Entre la «alineación y la alienación»: el bocinazo por la presencialidad de las clases en Bahía

Por Gabriela Noguera para sintinta.com.ar

«A mi la rebelión no. En un estado de derecho las leyes se cumplen» » dijo el presidente Alberto Fernández luego de la reunión que mantuviera este viernes por la mañana con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

De este manera el primer mandatario ratificó la vigencia del decreto de necesidad y urgencia que limitó la circulación de personas y la presencialidad de las clases presenciales.

No obstante, este mismo día por la tarde, en Bahía Blanca, un numeroso grupo organizado de padres, desfiló a bocinazos por las calles céntricas de la ciudad reclamando la presencialidad en las escuelas.

Si bien el distrito aún, y provisoriamente, se encuentra en Fase 4, analizado epidemiológicamente, resulta perverso esta supuesta lucha de la libertad contra el autoritarismo presidencial, cuando de hecho, con el federalismo que representa su envestidura, Alberto Fernández asumió el costo político de la decisión de suspender transitoriamente y preventivamente la presencialidad escolar ante el avance de la segunda ola de coronavirus en el país.

El federalismo en cuestión, libera responsablemente a los gobernadores e intendentes a adherir a la medida nacional. 

Es así que el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, a minutos del mensaje del presidente en que anunciaba nuevas restricciones decidió adherir «taxativamente» según su propia expresión, a la decisión de Alberto Fernández.

Al día siguiente discriminó la situación de los distritos bonaerenses según su mapeo epidemiológico lo que arrojó que 40 partidos bajaban a Fase 2, otros 25 a Fase 3 y el resto, incluyendo Bahía Blanca, continuaría en Fase 4.

Es decir, sin modificaciones en sus restricciones.

Mientras ocurría la movilización organizada de padres en lucha por la presencialidad, el Comité de Contingencia del Municipio informaba un récord en el registro de casos de Coronavirus en la ciudad: 485 nuevos contagios en las últimas 24 horas.

Una vez mas cabe recordar que desde el entorno presidencial consideran estas nuevas restricciones «un bien jurídico superior que es la vida y la salud, versus la limitación circunstancial de libertades individuales.

En comparación con la situación que atraviesa el AMBA, el mismo intendente municipal Héctor Gay, reconoció en diálogo con este medio, que » La situación epidemiológica en Bahía no es demasiado distinta» por lo que  tratarán «de mantener unidad de criterios» y «respetar lo que se determine en Provincia» cosa que hasta hoy se cumplió.

En la misma entrevista admitió que “No descarto que se equipare Bahía a lo que es la Fase 3″”

Una realidad paralela que no se discute

La contracara del derecho universal de los niñxs, jóvenes y adultos a la educación es inalienable, pero también lo es el de lxs trabajadores de la educación que se exponen diariamente a esta pandemia.

Los mismos que hoy enarbolan con todo derecho la declaración de la educación en términos de «esencial» son lxs que Juntxs desfinanciaron especialmente las políticas dirigidas a enfrentar las desigualdades socioeducativas en el período 2016-2019.

El presupuesto que el gobierno nacional destina a la educación disminuyó un 35 por ciento durante la administración de Mauricio Macri.

Este recorte no fue homogéneo, sino que estuvo acentuado en aquellos programas destinados a ampliar las posibilidades de la franja de estudiantes con menores recursos.

La evolución del presupuesto educativo en los últimos cuatro años muestra una retirada del Estado: la educación pasó de representar el 7,8 por ciento presupuesto total del Estado nacional en 2016 al 5,1 por ciento 2020, señala un informe elaborado por un colectivo de observatorios y equipos de investigación de las universidades UNIPE.

Sin entrar en cifras y hechos mas recientes de lo que parecen por lo extenso que resultó a todxs el aislamiento originado por la pandemia, hoy lxs docentes demandan no reabrir a la presencialidad hasta que no bajen los casos y se vacune masivamente a la población.

Asimismo exigen para disminuir las asimetrías arrastradas de los 4 años de la gestión de Juntos por el Cambio y las ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio) y las posteriores DISPO (Distanciamiento Social Preventivo Obligatorio) que se encuentra vigente a la fecha, la efectiva conectividad gratuita para estudiantes y docentes; el equipamiento de dispositivos para estudiantes y docentes; una plataforma educativa universal; y  alimentación de calidad y cantidad para estudiantes de todas los niveles y modalidades.

Además por su puesto de reivindicaciones laborales propias del personal educativo.

Es en este breve y seguramente insuficiente resumen de situación, que «la rebelión» de los padres organizados resulta fuera de contexto.

Fotos: gentileza Mario Montenegro.

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