El PRO encara su asamblea para abrochar el acuerdo electoral con La Libertad Avanza

La asamblea habilitará a las autoridades del partido a cerrar alianzas para formar un frente. Prevén que habrá tensión con los sectores que no terminan de definirse por un acuerdo con los libertarios.

El PRO encara este viernes un paso clave para cerrar la alianza con La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. En medio de las indefiniciones al interior del partido amarillo por los pormenores del acuerdo, se cumplirá con la formalidad del desarrollo de la asamblea del partido, que se desarrollará en la sede de la porteña calle Balcarce desde el mediodía.

La fecha clave, como se sabe, es el miércoles 9 de julio, cuando vence el plazo para la presentación de alianzas. Es decir que, en menos de una semana, deberán resolver los detalles finos. Luego seguirá otro periodo de reunionismo acelerado hasta el 19, día que llega el fin del plazo de presentación de los candidatos.

El PRO llega a su asamblea, que está a cargo del exintendente de Lanús, Néstor Grindetti, después de una serie de reuniones y cumbres entre los popes y segundas líneas con los máximos referentes de La Libertad Avanza como Javier y Karina Milei, además de Sebastián Pareja y Lule Menem.

Según señalaron fuentes del partido a este medio, los popes y sus coroneles ya están punteando las listas, ubicando nombre y apellido de quienes mejor considerados están. Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro van por los amarillos con sus laderos Matías Ranzini, Agustín Forchieri y Alejandro Rabinovich.

Uno de los conocedores de los pormenores de las negociaciones sostuvo a este medio que el foco está puesto en los distritos que no gobiernan, es decir 119 municipios y que el trabajo conjunto “viene bien”.

En la previa del encuentro, uno de los armadores evaluó que el encuentro “va a ser una guerra” dado que hay sectores del partido que todavía no terminan de definir si aceptan o no ir en un frente donde los libertarios pondrán sello y banderas. “Los intendentes van a terminar acordando”, se esperanzó un dirigente amarillo. Como señaló este medio, los que están en duda son aquellos que responden al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, enemistado con el presidente de la Nación.

“La asamblea va a ser una formalidad, pero servirá para tantear los ánimos”, dijo un dirigente con base en el conurbano norte. “Habrá muchos puteando, pero aún así los veo a los díscolos más cerca del acuerdo”, señaló con optimismo.

Las exigencias vendrán por mayores detalles en cuanto a las definiciones de la letra chica. “Esto se cierra sabiendo que el violeta va a dominar y el PRO no va a estar en la boleta… Hasta Mauricio (Macri) soltó esa pelea”, dicen.

Desde una comuna alineada a Jorge Macri, señalaron a este medio que si bien todavía «no hay resolución definitiva», mejoraron las conversaciones de cara al cierre de un acuerdo con LLA.

Por caso, el último domingo ocurrió algo inédito, el referente de los libertarios en Junín se reunió con el intendente PRO de esa ciudad, Pablo Petrecca. El encuentro sirvió para poner sobre la mesa pretensiones y objetivos de cada uno, por lo que quedaron compromisos asumidos de ambas partes. Si se respetan, habrá acuerdo.

En el ritondismo, en tanto, ya saben que no hay mucho margen para las dudas y que el acuerdo quedó cerrado el día de la primera reunión entre el diputado nacional y Presidente. Además, las encuestas que manejan en el espacio y que da cuenta de victorias en casi todas las secciones electorales de la provincia los hace envalentonarse al saber que no hay lugar para ir por un centro con otros sectores.

La salida de los hermanos Manuel y Santiago Passaglia de San Nicolás del espacio y el anuncio del lanzamiento del partido Hechos, con que pelearán por la segunda sección electoral no les genera preocupaciones. En la Segunda, que tiene 15 distritos, entre el PRO y La Libertad Avanza juntan cinco y creen que podrán ganar sin demasiados problemas. “Estos chicos se metieron en una que no tienen idea”, dicen los experimentados amarillos.

Con todo, aún con un resto de indefiniciones, Ritondo y Santilli tomaron el control y entienden que ahora será momento de poder torcer el brazo del poderío que ostentó Jorge Macri en los armados bonaerenses, que le dejaron buenos lugares en la Legislatura. «¿Cómo puede ser que Mar del Plata tenga menos legisladores que Pergamino y Junín?», se preguntaron en la mesa chica del partido.

“Hay momentos en los que hay que pagar las consecuencias”, evalúan en el PRO en referencia al exintendente de Vicente López, que en épocas del poderío de Cambiemos llevaba la jefatura de los intendentes amarillos.

La Libertad Avanza no arriesga, por lo que tiene todo para sumar. Los amarillos, en cambio, están en una situación más compleja. No solo los intendentes tienen que preservar sus territorios, sino que en la Legislatura se ponen en juego bancas clave.

En la Cámara de Diputados, el PRO tiene 13 bancas, de las cuales ocho están en juego, entre ellas la del presidente del bloque, Matías Ranzini, mano derecha de Ritondo que no tiene reelección. En el Senado, en tanto, donde los amarillos son nueve, se pondrán cuatro escaños en danza, incluidas la del titular del bloque, Christian Gribaudo.

Así las cosas, los caminos se vuelven más angostos hacia las definiciones, pero las disputas al interior de los partidos políticos no cesan. La primera batalla será el 7 de septiembre y nadie quiere aportar el mayor número de heridos, aunque todos saben que los tendrán y con graves daños.

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Pagina12

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