Entre la detención de Cristina Kirchner y las protestas de jubilados, Patricia Bullrich gana protagonismo
La titular del Ministerio de Seguridad debe definir la dependencia en la que quedará detenida la exmandataria. Reuniones en Casa Rosada y definiciones sobre su futuro político.
Pero además, Patricia Bullrich tendrá a su cargo, por pedido del Tribunal Federal Oral 2 (TOF 2), decidir en qué dependencia quedará detenida la expresidenta, siempre y cuando no se habilite el pedido de prisión domiciliaria. A tal fin trabajaban esta mañana desde temprano en Gelly y Obes, donde se encuentra la sede de la Seguridad. Mientras tanto, oficiales levantaban vallas en Casa Rosada y el Congreso.
“Requiérase al Ministerio de Seguridad Nacional que en el término de 24 horas procure asignar una dependencia de las fuerzas federales que cumpla con las condiciones adecuadas para el alojamiento de las personas nombradas. Hágase saber que, para determinar el lugar de detención, se deberá atender y darse una consideración específica a las características particulares individuales de cada una de ellas”, notificó el juez Jorge Gorini el martes por la tarde.
En este marco, funcionarios con despacho en Balcarce 50 recordaban con ironía la propuesta de la ministra en la campaña de 2023, cuando propuso construir un penal de máxima seguridad y llamarlo «Cristina Kirchner».
Patricia Bullrich: reuniones clave en Casa Rosada
Esta semana, Patricia Bullrich pisó dos veces Casa Rosada. El martes asistió a una reunión de Gabinete comandada por Guillermo Francos, con el objetivo de «seguimiento de gestión». El lunes, la ministra fue recibida por el asesor Santiago Caputo en el Salón Martín Fierro.
Si bien no hubo trascendidos sobre este último encuentro, en el oficialismo se especula con la posibilidad de una virtual candidatura a las elecciones de octubre. Sin embargo, fuentes de diálogo directo con Milei señalan que «también sería una gran pérdida» en caso de que deba dejar el Ministerio. «Todavía no tenemos decido qué hacer con ella», admiten.
En el mientras tanto, Bullrich sigue al pie de la letra el manual para ser una libertaria, pero sabe que nunca será considerada «pura» por el triángulo de hierro. Pese a que firmó su afiliación al partido que dirige Karina Milei, desplantes como el que le hicieron a Hebe Casado, la vicegobernadora de Mendoza que renunció al PRO esperando ser recibida por LLA, obligaron a la ministra a intervenir y a dudar de la confianza que depositan los Milei en ella.
En este escenario y con la luz de los reflectores puesta sobre su figura, su rol en estas jornadas será clave para definir su futuro político.
Por Cecilia Camarano30