Los aumentos de precios se generalizan en abril y se teme el impacto de la devaluación

La escalada empezó a mediados del mes pasado y se aceleró en lo que va del actual, en medio de presiones cambiarias. Este fin de semana llegaron nuevas listas de precios a los supermercados.

El dueño de un autoservicio porteño resoplaba el viernes tras la caja registradora porque esperaba un despegue de las ventas a partir de abril pero, casi promediando el mes, los clientes y los billetes no estaban ni cerca de asomar en las cantidades imaginadas.

La queja sucedía en medio de un brutal cambio de panorama. Con el dólar planchado, los precios bajaron entre agosto y noviembre del año pasado, pero superada la estacionalidad de diciembre y enero, los aumentos volvieron en febrero y se apuntalaron en marzo, a pesar de que el dólar sólo se movía al 1% mensual.

De esto último dio cuenta el Indec el viernes, un rato antes de los anuncios del ministro de Economía, Luis Caputo. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo promedió un 3,7%, el registro más alto en ocho meses y una marca especialmente elevada respecto al 2,4% de febrero. La inflación interanual fue del 55,9% y el acumulado trimestral, del 8,6%.

En el informe oficial lo que más aumentó en marzo fue el rubro Educación, un 21,6% a nivel nacional, debido al encarecimiento de la canasta escolar y de los colegios privados.

El comerciante calculó que, después de los gastos típicos del inicio de las clases, las familias iban a disponer de dinero extra para volver al mostrador de su negocio, pero, con el cambio de tendencia general, los precios de la comida retomaron la escalada y las ventas sintieron el impacto.

Ya en marzo, Alimentos y bebidas no alcohólicas fue el segundo rubro que más aumentó con el 5,9%, y el de mayor incidencia en el promedio general por la presión de los precios de la carne vacuna (que viene acelerando desde febrero) y de las verduras.

En el Área Metropolitana de Buenos Aires, el rubro alimenticio dio 6,3%, superando los promedios del resto de las regiones del país.

Los aumentos siempre son más fuertes en los barrios del conurbano bonaerense. El Índice Barrial de Precios (IBP) del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) registró una suba del 3,8% en el segmento de verdulería de su canasta alimentaria que superó el promedio de carnicería (1,3%) y el de almacén (1,09%).

En el primer trimestre la elaboración de una sencilla ensalada mixta se disparó en forma difícil de asimilar, con saltos del orden del 70%, del 46% y del 31% en cebolla, lechuga y tomate, respectivamente, de acuerdo a los datos del IBP.

Los aumentos continuaban en abril en forma sostenida en los almacenes de barrio, contó el presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires, Fernando Savore, que consignó que los proveedores vienen aumentando en porcentajes bajos pero constantes.

“El tema ya se había complicado en la segunda quincena de marzo con una suba de más del 10% en aceite y café y otros precios que se empezaron a mover lentamente. Desde que empezó abril, las listas con incrementos se multiplicaron en porcentajes menores pero constantes”, indicó el referente sectorial. Y agregó: “Una marca de galletitas mandó una actualización del 8%, que es una barbaridad; también aumentaron los lácteos un 2,9% y desde diciembre acumulan un 10%”.

Los comerciantes explicaron la aceleración como una consecuencia lógica de los rumores de devaluación que crecieron a la par de la crisis cambiaria del gobierno de La Libertad Avanza y del proceso de la negociación con el FMI por un nuevo empréstito para el país.

La especulación cayó como un hachazo sobre las mesas más humildes. Los molinos ajustaron los precios de las harinas, que arrastraron a su vez los valores de productos muy demandados en tiempos de crisis, como los fideos secos. Además, impactó en el precio del pan, que esta semana aumentó 12% en todo el país.

El acuerdo con el FMI se confirmó el viernes por la tarde. La devaluación también se confirmó, en el marco de lo que el gobierno anunció como la “salida del cepo”. Las novedades motivaron el saludo fervoroso de las grandes empresas y de un sector de las pymes.

Esa noche hubo empresarios que, quizás por el mismo entusiasmo, descartaron la posibilidad de un impacto fuerte en los precios a partir del lunes, pero las remarcaciones que se produjeron en las últimas semanas sólo a partir de rumores invitan a la cautela como mínimo. Algunos analistas lo entendieron así y aconsejaron esperar, por las características de la economía argentina, pero además por las turbulencias internacionales que plantean un escenario de alta incertidumbre.  «

Consumo: sigue el derrape

Las ventas en autoservicios cayeron 7,6% en marzo respecto a igual mes de 2024 y un 1,6% en la comparación con febrero de este año, según el Radar Autoservicios de la consultora Scanntech, que procesó 3,5 millones de tickets y 238 categorías de productos en 725 puntos de ventas de todo el país.

Las ventas cayeron especialmente en el segmento de los autoservicios independientes, donde se produjo un desplome del 12,1% interanual. En los autoservicios grandes, fue del -4,4%.

En el período estudiado el ticket promedio fue de $ 8047, un 1,9% más caro que en febrero y un 45,1% superior al ticket promedio de marzo de 2024. La cantidad de tickets emitidos cayó 11,6% en un año.

En  una dinámica similar a meses anteriores, en marzo las empresas facturaron un 28,3% más interanual y un 7,3% por encima del dato del mes previo.

Los precios en los comercios analizados aumentaron 1,1% intermensual y acumularon un 34,9% en un año.

Por: Martin Ferreyra

Fuente
Tiempo Argentino

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