La Provincia refuerza la asistencia alimentaria

El gobierno provincial, por medio del ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, realizó dos importantes anuncios vinculados al Servicio Alimentario Escolar (SAE) y al Módulo Extraordinario de Seguridad Alimentaria (MESA).

Esto es, por un lado la duplicación de la partida presupuestaria en diciembre, para incorporar canastas navideñas a la lista de artículos incluidos, y por el otro la entrega adelantada de mercadería que estaba programada para enero, cuando no hay actividad educativa  y las escuelas permanecen cerradas.

Las canastas incluyen los consumos tradicionales de esta época del año, como pan dulce, budines, garrapiñadas y turrones y se entregarán conjuntamente con las iglesias, los clubes, sociedades de fomento y demás organizaciones comunitarias, con el objetivo de «garantizar la mesa navideña de los sectores más vulnerables».

«El mes de diciembre es un mes particularmente sensible, más aún en las condiciones que nos está tocando vivir, producto de las políticas de ajuste del gobierno de Milei», sostuvo Larroque a la hora de explicar las medidas.

Diciembre es, tradicionalmente, desde el estallido de 2001 a la fecha, el mes en el que suelen estallar los conflictos, tensiones y malestares acumulados durante el año y, como fantasmas agazapados, acechan a los gobiernos.

Esta vez, se combinan la pérdida de poder adquisitivo del salario, el creciente desempleo, y la negativa por parte del gobierno nacional a distribuir alimentos en los comedores populares, cuya demanda se intensificó por la crisis.

En este contexto, el anuncio realizado por el ministro implica un doble compromiso: con los sectores populares de la provincia, que ven su acceso a los alimentos en riesgo, y con la gobernabilidad en general, algo que no parece formar parte de la agenda de la administración central.

También en este aspecto, el gobierno bonaerense se diferencia del nacional o se presenta, directamente, como su principal antagonista, al involucrarse en los temas de los que aquel se desentiende deliberadamente.

MESA, la historia

MESA comenzó en 2020, durante la pandemia de coronavirus que obligó a cerrar las escuelas. Entonces, la provincia decidió convertir los insumos de los comedores, que no funcionaban por motivos sanitarios, en cajas de asistencia para las familias, que pasaban a retirarlas y las llevaban a sus domicilios, donde estaban obligadamente confinados.

Como prácticamente toda la actividad económica estaba parada y una parte importante de los sectores vulnerables vive al día, en esa época las cajas del SAE se convirtieron en el sustento principal de muchas familias.

MESA fue ideado por el ministro Larroque junto con el entonces titular del SAE, Gastón Castagneto. Un año atrás, Castagneto fue convocado por el intendente platense Julio Alak para conducir la secretaría de Relaciones con la Comunidad del gobierno platense. Entonces, fue sucedido por Juan Sorrentino.

Concluida la pandemia, las escuelas y comedores reabrieron, pero MESA siguió funcionando como una suerte de complemento o salario indirecto. Durante este último año, primero del gobierno nacional de Javier Milei, como consecuencia primero de la devaluación y luego del creciente desempleo, la demanda sobre MESA se intensificó.

“Antes había familias que lo dejaban, para que otra más necesitada se pudiera llevar dos, ahora es más raro que alguien lo deje y cada vez más te preguntan si no les podes dar otro”, explican en una escuela del conurbano norte.

El programa es provincial, pero se articula con los Consejos Escolares de cada uno de los 135 distritos que componen la provincia. Ellos se encargan de la distribución y el control y, en algunos casos, complementan la oferta de alimentos secos y no perecederos con otros frescos: a veces fruta o verdura, a veces huevos y leche larga vida.