Devaluación: suba diaria del dólar de la era Milei fue la tercera más grande de la historia argentina
Según un informe de la CELAG, la suba del 118% del dólar significó casi el doble de la devaluación de Eduardo Duhalde en 2002. Por encima solo quedaron las de la hiperinflación, ambas en el '89.
«Las autoridades del FMI le exigen al Gobierno que devalúe el peso a la espera de que desaparezca la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el dólar paralelo. Esa creencia se basa en la idea equivocada de que la brecha es una creación voluntaria del Gobierno en lugar de una consecuencia indeseada de una economía bimonetaria impulsada por la escasez inédita de dólares debido a la sequía y la avidez estructural para desprenderse de los pesos para cambiarlos por divisas», señala el organismo.
Crisis económica, social y política: 2001-2002
A la llegada de Duhalde, la crisis era económica, política y social. Antes de él, pasaron cuatro presidentes: el 21 de diciembre, cuando se va Fernando de la Rúa, asume Ramón Puerta que era el presidente provisional del Senado, por línea sucesoria; luego el 23 de diciembre de 2001 la Asamblea Legislativa elige al puntano Adolfo Rodríguez Saa, que el 29 de diciembre como no se calmaba la calle y perdió todo apoyo político decidió dejar su lugar y minutos después Puerta dimitió a su puesto en la Cámara alta, por lo que la línea de mando quedó a cargo de Eduardo Camaño, quien era presidente de Diputados, hasta que la Asamblea Legislativa eligió el 1 de enero de 2002 al ex gobernador de la provincia de Buenos Aires.
La situación económica de la Argentina era mucho más difícil, las mediciones de mayo del 2002 mostraban que la pobreza llegó al 60% y el desempleo al 21,5% (según el INDEC) en Argentina, con un país que aún continuaba con el corralito, que restringía la libre disposición de dinero en efectivo de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorros. Sumida en una profunda crisis social, Argentina volvía de saqueos en diferentes puntos del país, estado de sitio, entre otras situaciones.
Historia de una hiperinflación
En febrero del ’89 comenzó la famosa hiperinflación del gobierno de Raúl Alfonsín, primer presidente tras última dictadura genocida (1976-1983). A principios de ese año, el Banco Central se quedó sin reservas, por lo que el titular de la autoridad monetaria decidió que el organismo se retiraría oficialmente del mercado cambiario, lo que devino en una corrida cambiaria que llevó la divisa estadounidense a 26 australes (moneda local de esa época) en el día. Pero pocos meses después pasaría a 79 australes en abril.
Ese mismo mes el país entró en moratoria del pago de su deuda externa y durante mayo el tipo de cambio comercial -que oficialmente se encontraba fijo- se elevó de 80 a 200 australes por cada dólar estadounidense.
La corrida cambiaria que se transformó en bancaria fue de tal magnitud que llevó a que el Gobierno adelantara las elecciones presidenciales previstas para octubre al 14 de mayo y posteriormente el traspaso del poder, que se concretó el 8 de julio de 1989.
El impacto sobre la población fue devastador, ya que en los meses de mayo y junio, los salarios se redujeron 19% según un informe de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), siendo los sectores más perjudicados la industria y la administración pública. Por su parte, la pobreza según datos del INDEC para el Gran Buenos Aires (GBA), en octubre de 1989 llegaba al 47% de la población.