Javier Milei sigue sin definir quién será su ministro de Economía

El presidente electo baraja tres nombres para designar al frente del Palacio de Hacienda. Mientras el Gabinete se sigue completando, resta saber quién estará a cargo de las cuentas del Estado.

El presidente electo Javier Milei le ofreció la conducción del Ministerio de Economía a Luis “Toto” Caputo, según pudo saber Ámbito en fuentes de La Libertad Avanza. Sin embargo, quien fuera ministro de Finanzas y presidente del Banco Central de la gestión de Mauricio Macri no habría dado todavía respuesta.

Quienes conocen a Caputo señalan que es un hombre poco amigo de los cargos públicos y que prefiere el bajo perfil. Algunos comentan que tampoco estaría tan de acuerdo con el esquema de dolarización impulsado por Emilio Ocampo, el hombre designado por el presidente electo para conducir la política monetaria.

También suena el nombre de Daniel Reidel, ex vicepresidente del BCRA precisamente durante la gestión de Sturzenegger durante el anterior gobierno.

Javier Milei comenzó los contactos con el FMI

Mientras tanto, el equipo del nuevo presidente mantuvo contactos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según pudo confirmar Ámbito. Las negociaciones fueron encabezadas por Nicolás Posse, futuro jefe de gabinete del gobierno que asumirá el 10 de diciembre.

Cabe recordar, que, en la práctica, se encuentra caído el acuerdo con el FMI, quien en su último informe cuando autorizó el desembolso por u$s7500 señalaba que “la próxima revisión está prevista para noviembre de 2023”.

En esa oportunidad no se habían cumplido las metas establecidas, situación que también se repite ahora. Y, seguramente el equipo económico de Milei estará de acuerdo con “con acelerar la consolidación fiscal con medidas de alta calidad enfocadas en el gasto y el ingreso.

Esto ayudará a eliminar el financiamiento monetario del déficit, promover la desinflación”, como indicaba el comunicado firmado por la directora Gerente y presidenta del Directorio, Kristalina Georgieva.

AFIP: quienes son los nombres que podrían encabezarla

Uno de los puestos claves de la próxima administración es la AFIP. Y son varios los anotados para conducir el organismo recaudador.

Uno de los que está en carrera es Ramiro Marra, estrecho colaborador de Milei. Otro es Santiago Montoya, extitular de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires. Si bien dicen que es amigo de Milei, existen objeciones dentro de la Libertad Avanza por la cercanía de Montoya a Sergio Massa.

Para los monotributistas, la locación de servicios sería el espacio físico destinado exclusivamente a la atención al público.

Para los monotributistas, la locación de servicios sería el espacio físico destinado exclusivamente a la atención al público.

Por su parte, dicen que Macri impulsaría la designación de Leandro Cuccioli que estuvo al frente de la AFIP durante el anterior gobierno.

En tanto, parte del equipo económico original que acompañó a Milei se mantiene al margen, de acuerdo a fuentes libertarias. Se trata de los casos de Roque Fernández, ex ministro de la gestión de Carlos Menem, su vice, Carlos Rodríguez, y Darío Epstein.

Sin embargo, en este último caso hay quienes rescatan a Epstein como un posible candidato a diseñar la política tributaria, ya que además de su expertise en finanzas internacionales, es especialista en impuestos.

La herencia que recibe Javier Milei

Más allá de la fuerte influencia que Milei tendrá en su gestión, la designación del nuevo ministro de Economía es clave en momentos en que el nuevo gobierno deberá enfrentar la corrección de distintos desequilibrios que enfrenta la economía en un complejo contexto social. Al respecto, en su última actualización, la Universidad Torcuato Di Tella calcula que el 42,9% de los argentinos son pobres.

Pero este dato resulta más preocupante si se toma en cuenta que se registra pese a que distintos precios de la economía están retrasados. La inflación reprimida, tomando como referencia mediados de 2019, ronda el 35%, según Ecolatina. En ese momento las tarifas públicas no cubrían el 100% de los costos de generación, pero tampoco estaban tan lejos, no había controles de precios ni tampoco cepo.

a nueva administración se hará cargo en un contexto de inflación desatada. De acuerdo con la previsión de los analistas privados, reflejada en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), 2023 culminará con una suba de precios de 185% y prevén que a doce meses vista, en octubre de 2024, se ubique en 203%.

Esto en un contexto de retracción económica, como consecuencia en buena medida de la fuerte sequía que afecta al campo. El consenso de los analistas espera un retroceso de 2% en el Producto Bruto Interno durante este año en comparación con el anterior.

Precisamente en el sector externo es donde se concentran buena parte de los desequilibrios. Las estimaciones privadas arrojan que las reservas netas en poder del Banco Central son negativas en cerca de u$s10.000 millones y los importadores calculan que la deuda por compras en el exterior aumentó en u$s20.000 millones por encima del flujo normal de financiamiento.

Se calcula que el intercambio comercial del año será negativo en unos u$s6.500 millones. La buena noticia es que, superadas las condiciones climáticas desfavorables, el resultado entre exportaciones e importaciones dejaría un saldo favorable de unos u$s9.900 millones en 2024.

Uno de los datos positivos que presenta la coyuntura es la relativamente baja tasa de desocupación, que se sitúa en 6,9%. Sin embargo, la actividad caería 1,3% el año próximo, según Latin Focus Consensus Forecast y la tasa de desempleo llegaría a 7,3% en el primer trimestre de 2024 (según el REM).

La mayoría de los economistas considera que el déficit del Estado Argentino es una de las tareas más urgentes a resolver. El déficit primario llegaría el año en curso a 3,2% del PIB, sube a 5,4% cuando se agrega el pago de intereses de la deuda y alcanza la exorbitante cifra de 14,4% cuando se agrega el déficit cuasi fiscal del Banco Central, según los cálculos de Ramiro Castiñeira y Samuel Kaplan de Econométrica.

El desequilibrio del BCRA se explica por el crecimiento de las LELIQ más los pases remunerados que hoy representan 3 veces la base monetaria (hasta fines del año pasado este ratio se había mantenido siempre por debajo de 2 y entre 2003-13 había promediado 0,5). De esta forma, lo que se devenga por intereses por el stock de pasivos remunerados, se estaría generando una nueva base monetaria cada 1,4 meses. Para tomar dimensión, hace un año esta métrica estaba por encima de 5 meses y en 2020 por arriba de 25 meses.

Por lo pronto, Milei anticipó que no avanzará en su proyecto de dolarización hasta tanto esté resuelto el problema de las LELIQ.

Por Liliana Franco

Fuente
Noticias Argentinas

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