Inflación, consumo y endeudamiento de los hogares

Para finales de 2023, la masa de ingresos disponibles tendrá una caída de 33,6% frente a sus niveles de 2017 y de 11,2% con respecto a los registros de 2022

Cuando buscamos explicar el consumo es importante considerar que no son solo los ingresos los que lo habilitan y lo permiten, económicamente hablando, sino que también es necesario poner el ojo sobre la capacidad de endeudamiento. Si en un hogar ingresan $300.000 por mes, pero puede endeudarse por $100.000, su capacidad real de gasto serán entonces $400.000. De esta manera, comprender las dinámicas de endeudamiento de los hogares nos permite tener un panorama más claro sobre el presente y el potencial futuro del consumo.

No es una novedad que el ingreso rinde cada vez menos en Argentina. De acuerdo con la consultora Ecolatina, que desarrolló el indicador de ingreso disponible (refleja la masa de recursos que puede ser destinada al consumo de bienes y servicios que no comprenden los gastos «ineludibles» como alquiler, servicios, etcétera) que proyectó, para finales de 2023, una caída de 33,6% frente a sus niveles de 2017 y de 11,2% con respecto a los registros de 2022. Ese 33,6% representa una caída promedio: si miramos al interior de cada nivel socioeconómico veremos que la caída es mayor a medida que el nivel decrece; es decir, todos los argentinos tienen cada vez menos ingreso disponible, pero los más pobres tienen aún menos en proporción al ingreso que percibían seis años atrás.

Lógicamente, esta caída del ingreso disponible tiene su correlato en un descenso del consumo, que, según Scentia, en julio alcanzaba un 0,5% en volumen. Sin embargo, el ingreso disponible hasta julio se desplomaba un 15% (Ecolatina) con respecto al año anterior. ¿Cómo puede sostenerse una caída de 0,5% en el volumen de consumo frente a una contracción de 15% en el ingreso disponible para el consumo de canasta? El endeudamiento de los hogares parecería explicar una gran parte de un consumo casi estable, en un contexto de muy fuerte caída.

Hogares, cada vez más endeudados

De acuerdo con el informe sobre perspectivas de consumo de 2023 de la investigadora de mercado ShopApp, el nivel de endeudamiento de los hogares registra un lento pero sostenido crecimiento desde 2021, cuando se publicó el primer informe. Respecto de la última encuesta realizada, a principios de este año, el endeudamiento registra un crecimiento de 6 puntos (un 6% más de hogares declaran tener «muchas» o «bastantes» deudas) y alcanza al 24% de los hogares argentinos. Si sumamos aquellos que declaran tener «pocas» deudas, el total asciende a un 61%.

Aunque crece en cantidad de hogares, el endeudamiento registra una caída sistemática en términos de la proporción que representa del ingreso de un hogar promedio. Según un informe de Ecolatina, el endeudamiento de un hogar alcanza actualmente cerca del 31% de su ingreso, mientras que en 2021 alcanzó un máximo desde 2017, con niveles de 43%. Este fenómeno encuentra su raíz en un crecimiento desbalanceado de la ecuación entre deuda e ingreso: los límites de las tarjetas de crédito y los montos de préstamos son cada vez más bajos frente a los aumentos inflacionarios, incluso más bajos que la evolución de los ingresos. Esto último considerando exclusivamente el endeudamiento formal (deuda contraída con entidades reguladas por el BCRA).

Esto nos invita a preguntarnos de dónde toman deuda los hogares argentinos y qué tipo de deuda contraen. Según el trabajo de ShopApp, que está en línea con el informe sobre endeudamiento de hogares publicado por CEPAL en 2022, el 50% de la deuda principal es capturada por las tarjetas de crédito, especialmente en los hogares de nivel socioeconómico alto. Los préstamos de familiares y amigos son la segunda opción más común de endeudamiento y son mayormente elegidos por niveles socioeconómicos bajos.

¿A qué se destinan los fondos de la deuda?

Este es posiblemente el punto más preocupante de la cuestión: según indicó ShopApp, el 42% de los consumidores endeudados declaró que contraen deuda para «pagar gastos de la vida cotidiana»Este número crece a medida que baja el nivel socioeconómico. El segundo destino central del gasto, que representa un 15% de los consumidores encuestados, es pagar otras deudas. Es decir, el 67% de los argentinos se endeuda para sobrevivir y para pagar otras deudas. Solo el 5% de la deuda se contrajo para comprar un auto o una casa. De esta manera, cobra sentido que el endeudamiento sea lo que está sosteniendo el consumo, considerando que se destina mayormente para sostener los gastos cotidianos.

El panorama económico de los hogares argentinos pende de un hilo, mientras la emergencia se convierte en parte de la escena cotidiana. El endeudamiento ya ni siquiera garantiza un escenario de futuro sino que meramente sostiene el presente, lo que invita a una interesante reflexión acerca de si tiene sentido continuar celebrando «que el consumo se esté sosteniendo».

 

Por Sofía Ruano

* Especialista en consumo

Fuente
BAENegocios

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