El desempleo cayó a su mínimo histórico

En el cierre del 2022, la desocupación fue de 6,3% y es el dato más bajo desde que hay serie del Indec, a partir de principios del 2003. Subieron el empleo y la actividad. Las mejoras van de la mano de la caída del salario, que obliga a los hogares a buscar más ingresos, y de la precarización

Algo de esa necesidad de compensar ingresos demasiado bajos se observó en los números del empleo y de la actividad, que crecieron y mostraron que la baja del desempleo no fue motorizada por un efecto desánimo. De hecho, y en dos datos que a la vez marcan una dinámica muy positiva, aunque traccionada a priori por otra negativa como los bajos ingresos de los asalariados, el Indec mostró que la tasa de actividad y la de empleo llegaron también a su punto más alto en la serie histórica.

En ese sentido, el empleo marcó un 44,6% en el último cuatrimestre del año pasado, lo que implicó una suba de 1 punto respecto a un año atrás. Y la actividad terminó el 2022 en 47,6%, es decir 0,7 puntos por arriba del año anterior.

El Indec publicó el informe Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos, a partir de los datos de la EPH, correspondiente al cuarto trimestre del 2022. La dinámica de la precarización quedó al descubierto en otro ítem clave: los empleos con descuento jubilatorio quedaron estancados en 21,2%. Sin descuento jubilatorio subió 1,1 puntos desde 10,6 puntos a 11,7. Es decir que los trabajos no registrados fueron los que traccionaron a la mejora del empleo en el último año. Los cuentapropistas, por su parte, se mantuvieron también empatados en un 10% idéntico al del fin del 2021.

Desde LCG destacaron: «El mercado de trabajo mostró una continuidad en la recuperación durante 2022. La población activa llegó a niveles máximos y el nivel de ocupación creció considerablemente. Además la tasa de desocupación logró caer en todos los trimestres respecto al año anterior. No obstante, entendemos que el desplome de los salarios en los últimos 4 años viene poniendo un techo al desempleo.

Y agregaron: «Para 2023 esperamos que la oferta laboral seguirá estando en máximos a partir de la necesidad de los hogares de complementar ingresos dada la caída sostenida del poder adquisitivo. Por otro lado, el escenario de continuidad con administración de las restricciones atenta directamente contra la inversión y la actividad y por ende contra la creación genuina de empleo. En este contexto, no esperamos grandes cambios, salvo el crecimiento vegetativo, sin el acompañamiento de una creación de empleo paralela, lo que impondrá una suba de la tasa de desempleo, que estimamos volverá a ubicarse en torno al 8%.».

Por Mariano Cuparo Ortiz

Fuente
BAENegocios

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