Retenciones: cuando el ruralismo aceptaba el diferencial y hasta entendía la suba del tributo
No hace mucho tiempo los productores señalaban que la diferencia era una transferencia de recursos. En 2018 los integrantes de la Mesa de Enlace decían comprender el incremento.
El contexto y la crisis de la que hablaba el campo en ese entonces era luego que Mauricio Macri acordara con el FMI un préstamo por u$s50.000 millones mediante el cual se comprometía además a bajar el déficit y la inflación. Dos ítems que no se alcanzaron a pesar de los desembolsos del Fondo de los que hoy nada queda.
Eso no es todo, porque en 2019, cuando aún gobernaba Macri, la industria aceitera continuó reclamando la vuelta del diferencial de retenciones con una clara justificación. El agregado de valor es clave para la generación de empleo y divisas de la Argentina. No es lo mismo exportar grano sin procesar que aceite o harina. Pero en la vereda de enfrente, los productores no estaban tan de acuerdo con igualar el tributo. En ese marco, el vicepresidente de Federación Agraria, Elvio Guía, fue categórico al declarar: “No estamos de acuerdo en un diferencial de retenciones para la industria sojera, y si hay que discutirlo, debe ser en otro momento y no ahora. Si hay que hacer una transferencia de recursos de esa cantidad de dinero, no debe ser para la industria, sino para los pequeños y medianos productores y las economías regionales que lo están pasando mal”.
Por su parte, el por aquel entonces presidente de la Sociedad Rural Daniel Pellegrina también se expresó en la misma línea y solicitó que antes de igualar el tributo a favor de la industria, se discuta una baja de retenciones para las economías regionales.
De vuelta en 2022, la suba de las retenciones a los subproductos de la soja encontró un rechazo categórico de todo el sector. Desde los productores, pasando por el ruralismo, hasta la industria. La diferencia salta a la vista y pareciera ser quien gobierna. Dejando de lado además el actual contexto, muy diferente al de 2018. Es decir, luego de una pandemia, renegociando una millonaria deuda con el FMI y en medio de las presiones que genera la guerra entre Rusia y Ucrania para el mercado mundial de commodities.
Finalmente y para despejar cualquier duda, el actual presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, fue más allá al declarar días atrás que la medida generó rechazo entre los sectores del campo no tanto por la suba sino porque es “una decisión que toma este Gobierno”.
Por: Yanina Otero