Glicerina de exportación: el grupo bahiense que ya vende su producto

Otra compañía que también está dispuesta a meterse en la discusión es Bojagro, una unidad de negocios del Grupo Bahía Energía. En agosto del año pasado, en el medio de la pandemia, la firma de las familias Bojanich y Barbagelata inauguró una planta de producción de glicerina en la localidad de Ramallo, en donde invirtieron unos 20 millones de dólares. A seis meses de su apertura, el complejo ya produjo 12.000 toneladas y exportó más del 95% a mercados como China, México, Estados Unidos, Sudáfrica, India y Costa de Marfil. La fábrica tiene una capacidad total de 50.000 toneladas. «Tuvimos que poner en marcha la planta en condiciones complicadas. Por la pandemia, no pudieron venir los ingenieros de Estados Unidos que conocían a la perfección toda la tecnología que se instaló. Pero finalmente pudimos ponerla en funcionamiento gracias a la capacidad de nuestros propios ingenieros, Ricardo Nicosiano, Matías Mella y Néstor Astrada», le explica a BAE Negocios, Juan Ignacio Bojanich, Director de Relaciones Institucionales del grupo e hijo de uno de los fundadores.

Desde la puesta en marcha, la planta ubicada en Parque Industrial Comirsa generó exportaciones por 5,5 millones de dólares. La glicerina es utilizada en diferentes industrias, como la aeronáutica, alimenticia, farmacéutica, tabacalera, textil, cosmética y del cuero. Se obtiene tras la elaboración de biodiesel a partir del aceite de soja, tiene un nivel de pureza del 80% y a partir de allí las diferentes empresas que la usan intervienen con sus procesos para llevar la materia prima al 99,7% de pureza.

Más allá de la incertidumbre económica actual, en la empresa son optimistas en cuanto al futuro cercano. En ese sentido, Javier Barbagelata, Director Comercial del grupo asegura que si las condiciones macroeconómicas y el marco jurídico acompañan «sólo por los negocios de biodiesel y glicerina tenemos un potencial de facturación de hasta 400 millones de dólares».

Diversificación

Bahía Energía vio la luz en 2010. Juan Carlos Bojanich estaba en el negocio del agro y molinero y rápidamente percibió el potencial que tenía el biodiesel. Tal es así, que seis años después de la fundación ya tenía seis plantas distribuidas entre Bahía Blanca, Ramallo y Junín. Su holding, que emplea a 500 personas en forma directa y unas 2.000 de manera indirecta y factura 250 millones de dólares, tiene cuatro compañías además de Bojagro: Biobahía; Binmac; Las Jotas y Harinas Bajo Hondo.

Bojanich, que hoy comienza a dejarle paso a la próxima generación en su empresa, también tiene otros negocios, como la Nueva Sirena, una cadena de siete panaderías. Además, es dueño de bingos, casinos y tragamonedas.

Fuente. BAENegocios

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