Librerías al borde del colapso: anticipan quiebras por nuevas restricciones

Ofertas, envíos sin cargo y hasta descuentos especiales durante las últimas 48 horas son algunas de las estrategias de las librerías porteñas para sobrevivir a los próximos 17 días con sus locales nuevamente cerrados. “Todavía no tenemos claro si vamos a poder operar con envíos a domicilios y retiro en lugares de cercanía, los permisos aún no están disponibles”, explicaron desde la Cámara Argentina del Libro (CAL).

Lo cierto es que con la cuarentena más estricta, sin la apertura de negocios no esenciales, el presente del sector se complica todavía más y anticipan ola de quiebras post pandemia. “La verdad va a afectar muchísimo al rubro. Veníamos de una caída muy grande tanto en ventas como de producción. Algunas librerías ya están empezando a cerrar definitivamente”, indicó Juan Manuel Pampin, vicepresidente de la CAL.
Según datos brindados ayer por la Cámara Argentina de Comercio (CAC), más del 20% de los comercios no están realizando operaciones, y más de un 45% está trabajando pero de manera más reducida. Además agrega que del 35% de los encuestados piensan que la facturación caerá más de un 50% comparado al mes anterior como consecuencia de las nuevas restricciones. Las librerías no le escapan a este escenario.Y si bien desde la Cámara de la Librería todavía no tienen números de locales que decidieron cerrar definitivamente sus puertas, pronostican un futuro complejo. “Hasta diciembre del 2019 teníamos a nivel país registradas entre 1200 y 1300 librerías, con más de 50 cierres en los últimos 4 años, de los cuales 18 se dieron en el tercer trimestre del año pasado”, indicó Pampin.

Fuentes del sector aseguraron que las grandes cadenas ya están cerrando sucursales por la abrupta caída en la facturación. “Cúspide ya cerró dos de sus locales, uno en Av. Cabildo y la otra en la calle Florida”, apuntaron.

Si bien los libreros consultados reconocen que el endurecimiento de la cuarentena para la zona AMBA es un nuevo golpe para el sector aseguran que la facturación ya venía en caída desde inicio del año. “Cuándo pudimos abrir al público la gente no salió corriendo hacia las librerías. Con el nivel de ventas que tenemos hoy es difícil hacerle frente al alquiler del local, a los impuestos, al pago de servicios y a los salarios”, reconoció Gabriel Waldhuter, dueño de la librería Waldhuter ubicada en Barrio Norte sobre la Av. Santa Fe.

Los comercios más pequeños se volcaron hacia las ventas por Internet, una forma de sobrevivir al difícil contexto. “Hacemos ventas por Instagram, Whatsapp y hasta Facebook. Hubo que adaptarse a este nuevo fenómeno en general la venta online representaba entre un 15 ó 20% de nuestro total y hoy es el 100%”, reconoció Waldhuter.

Desde las librerías denuncian además que las grandes editoriales, utilizan canales de ventas online para ofrecer sus libros, evitando así a las librerías. “Las más importantes nos pasan por encima y venden a través de Mercado Libre, mientras que otras nos piden pagos y actualizaciones a valores de descubierto bancario”, concluyó Waldhuter que aseguró que la situación hoy es desesperante y serán pocos los que sobrevivan a la pandemia.

Fuente. ambito.com

 

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