La automedicación creció un 25% por miedo a ir al médico
El encierro trae consigo algunas consecuencias que para muchos están siendo difíciles de sortear. Depresión, angustia y dolores corporales son algunas de las patologías que se evidenciaron más fuertemente con la cuarentena.
Por miedo a moverse del hogar para ir al médico, la necesidad de resolver rápido y sin intermediarios y las dificultades para hacer algunas consultas presenciales generó esta disparada de la automedicación.
“Esto tiene que ver con el encierro insostenible que dispara problemas psiquiátricos, dolores musculares, mayor consumo de alcohol, tabaquismo y automedicación. La gente quiere resolver sus problemas de ansiedad y dolores, sumado a que el sistema de salud está cerrado para algunas patologías”, sostuvo Peretta. Al respecto, aseguró que creció el rol del farmacéutico para resolver dudas.
“En definitiva, aumentó el consumo exagerado de fármacos y eso es malo”, finalizó.
El boom de los antidepresivos y ansiolíticos comenzó su disparada a fines de marzo, a los pocos días de decretarse el aislamiento obligatorio. El año 2019 finalizó con 132 millones de unidades dispensadas de psicofármacos, mientras que las proyecciones para este año indican que se venderán como mínimo 4 millones más de unidades. De todas maneras, aseguran que el número puede llegar a aumentar de prolongarse la cuarentena.
La línea de tiempo de Argentina evidencia un momento clave en el cual la curva de consumo de estos medicamentos tocó su techo: la crisis de 2001. En ese momento, las ventas de antidepresivos se dispararon.
Otra de las consecuencias que se evidencia con fuerza con el encierro es el aumento de analgésicos para paliar los dolores musculares ocasionados por el sedentarismo. Los medicamentos de venta libre más consumidos para esto son el paracetamol, aspirina, ibuprofeno y diclofenac, los cuales ingresaron al ranking de los más vendidos.
Fuente. ambito.com