La causa no contemplada que puede producir un ACV

Los factores habitualmente contemplados como de riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) son hipertensión arterial, diabetes, altos niveles de colesterol y tabaquismo. Sin embargo, se deja de lado a uno de los indicadores más importantes, que es haber tenido un ACV previamente.

Un grupo de neurólogos del Sunnybrook Health Sciences Centre en la ciudad de Otario, Canadá, llevó a cabo una investigación sobre los riesgos a largo plazo en pacientes que sufrieron accidentes cerebrovasculares (ACV).

Según estudios anteriores, el riesgo de tener recurrentes ACV se acumula a partir de que aparece el primero. En general, los pacientes suelen tener eventos similares en los 90 días después del primer episodio. En consecuencia, esos primeros 90 días han sido siempre el foco de estrategias de prevención, tanto en investigación como en la práctica clínica.

Sin embargo, el riesgo de tener recurrentes ACV y, por ende, el riesgo de muerte, se mantiene alto a lo largo del tiempo. Estimativamente, el riesgo persiste entre el 18% y el 44% durante los siguientes 5 a 10 años, respectivamente, después del primer episodio de ACV en el paciente.

Según el Dr. Swartz, quien condujo la investigación, “es necesario mantener las estrategias de reducción de riesgos, los controles médicos y un estilo de vida saludable a lo largo del tiempo, a pesar de que hayan pasado algunos años del primer episodio”.

Hasta el momento, los datos disponibles eran en su mayoría acerca de los riesgos y de las estrategias de prevención en el corto plazo. Por el contrario, no abundaba la información sobre los riesgos que existen en el largo plazo, ni tampoco acerca de métodos preventivos en este aspecto. Por este motivo, el equipo de investigación canadiense tenía como objetivo determinar los riesgos a largo plazo de los pacientes que sobrevivieron a un ACV isquémico y que no sufrieron nuevos episodios luego de haber sido dados de alta.

El estudio se realizó en base a 26.366 casos de pacientes que habían sufrido accidentes cerebrovasculares y habían sido dados de alta entre 2003 y 2013 en Ontario, Canadá. Los investigadores cruzaron esos casos con 263.660 pacientes de control que no habían sufrido accidentes cerebrovasculares.

Los médicos que llevaron adelante el estudio hallaron que el grupo que no había sufrido complicaciones en el corto plazo tenía un riesgo significativamente mayor de que las complicaciones aparecieran en el largo plazo que los grupos de control.

Un año después del primer ACV, el 9,5% de los pacientes experimentaron algún efecto adverso, como por ejemplo un nuevo episodio de ACV, un infarto o incluso la muerte. La proporción de pacientes que sufrieron este tipo de efectos aumentó a un 23,6% luego de 3 años de sufrido el ACV y a un 35,7% después de cinco años del episodio.

El estudio concluye, entonces, que los pacientes que han sufrido accidentes cerebrovasculares deben tener en cuenta el riesgo que eso conlleva, tanto a corto como a largo plazo. Además, aquellos que no sufren nuevos ACV o efectos adversos en los primeros 90 días luego del primer episodio, tienen mayores riesgos de que estos se presenten en los años siguientes.

Fuente. iProfesional

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