La orden de Griesa antes de la reunión: «Nadie sale de la habitación sin un arreglo»
Una comitiva argentina se reunirá con el mediador Daniel Pollack a fin de insistir en el planteo nacional de cumplir con los pagos dentro de los términos de las leyes nacionales, el prospecto firmado con los acreedores que adhirieron al canje de deuda y la Constitución Nacional.
«Una comitiva del Ministerio de Economía estará mañana (por el jueves) reunida con el mediador Pollack«, afirmó el jefe de Gabiniete Jorge Capitanich.
Insistió en la «racionalidad» del planteo argentino y en que «siempre tenemos la vía del diálogo» en el marco de las «restricciones que tiene la Argentina desde el punto de vista legal, y de absoluta racionalidad y lógica».
Tal como hicieron los habitantes de Viterbo en 1268, quienes tras la muerte del papa Clemente IV aguantaron tres años de reuniones cardenalicias sin tener un reemplazo y luego los encerraron «con llave» (cónclave) y los dejaron a pan y agua hasta conseguir que en días nomás se eligiera a Gregorio X, ahora Griesa va en una línea menos dura, pero parecida en espíritu: «reunirse con el mediador Daniel Pollack de modo continúo y hasta llegar a un acuerdo«, ordenó sin más.
El recuerdo cinematográfico de los «Doce hombres en pugna», hasta conseguir un veredicto «más allá de toda duda razonable», también se hizo presente.
Así, el magistrado apuntó ayer a una solución que suena a emergencia de última instancia, que algunos endilgan a la poca claridad de su fallo: cómo hacer para repartir un dólar para deudores performing y otro para los buitres, dejando a todos finalmente disconformes.
El juez, un hombre de muchos años de vuelo en la Justicia de su país, pero quizás por eso amortizado, pareció compadecerse además por lo que podría sufrir la gente a partir de un nuevo default argentino, aunque se mantuvo en su decisión de no reponer la cautelar.
La Argentina explicó que el pedido tiene que ver con la cláusula RUFO, la del acreedor más favorecido y con el compromiso asumido unilateralmente de pagarle a todos cualquier diferencial que se pacte con los holdouts antes del 31 de diciembre. El Jefe de Gabinete explicó dramáticamente que las consecuencias legales le podrían caber a la Presidenta.
En tanto, los mercados procesan la situación de volatilidad también en clave cinematográfica y no dejan de soñar con que, en el último minuto, aparezca la caballería y salve a la chica.
Fuente: Minutouno