El FR les pone reglas a sus precandidatos

La novela fogoneada desde dentro y fuera del massismo sobre el supuesto salto político del diputado del Frente para la Victoria, Martín Insaurralde, tendrá un final previsible ya que desde lo más alto de la estructura del Frente Renovador aseguraron que el candidato a gobernador bonaerense de esa fuerza saldrá de las PASO.

Al igual que lo hará el Frente para la Victoria, los renovadores no dejarán que participen todos los que desean postularse debido al lógico temor a que el exceso de candidatos termine licuando los votos para la primera vuelta electoral. Por eso estudiarán una serie de requisitos que deberán cumplir quienes quieran ser parte de la contienda.
En ese escenario, por ahora, los anotados son: el ex gobernador, Felipe Solá, el ex intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
Pese a los misiles mediáticos que apuntan a tumbar a Giustozzi antes de que largue la carrera, las intenciones del presidente del bloque del Frente Renovador en la Cámara Baja gozan de buena salud. En los primeros tramos de lo que será una extensa campaña, el hombre del sur bonaerense sufrió en carne propia aquella verdad que fuera usada como slogan durante el debate de la ley de servicios de comunicación audiovisual: Clarín miente.
Por lo menos así lo aseguran las principales figuras del massismo, quienes aseveran que Giustozzi nunca dijo en la entrevista concedida al diario Clarín que «los que impulsan el ingreso de Insaurralde no se dan cuenta de que es una forma de abrirle la puerta a Boudou y a su gente», y mucho menos haya expresado la posibilidad de alejarse del massismo. Lo que nadie puede negar más allá de las desmentidas del caso –que el FR evitó hacer públicamente–, son las tensiones que tienen que ver con la propia ambición de poder de cada uno de los precandidatos. En el FR explican que la puja se debe a que según las encuestas con las que trabajan, –pero no exhiben– hoy Massa aventajaría por 14 puntos al segundo en intención de voto para presidente en la provincia de Buenos Aires lo que le otorgaría a cualquiera de los precandidatos a gobernadores de ese espacio «un paraguas ganador que todos quieren».
En medio del fragor de la batalla a Insaurralde no parece molestarle que su nombre este en boca de todos. Más bien todo lo contrario. En ese contexto los operadores del massismo se encargan de señalar que el acuerdo con el diputado del FPV es una realidad y que de aquí a poco se dará a conocer. Al mismo tiempo desde la cúpula del massismo, si bien no le cierran la puerta, aseguran que en realidad lo que hace Insaurralde es «subirse el precio para extorsionar a Scioli».

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