Grondona, Capitanich, Abal Medina y Aníbal Fernández: imputados por FpT
La denuncia incluye al jefe de Gabinete Jorge Capitanich, al ex en ese cargo Juan Manuel Abal Medina y el actual senador Aníbal Fernández. Todo se inició por una denuncia de la legisladora de la oposición Graciela Ocaña, que hizo referencia a modificaciones irregulares en el presupuesto anual que le debe entregar anualmente el Gobierno a la AFA. Ahí puso la mira directamente sobre la jefatura de Gabinete.
A pesar del gasto e inversión de dinero por parte del Estado que fue creciendo año tras año desde 2009, los clubes de fútbol están cada vez peor económicamente. La gran responsabilidad recae por el pésimo manejo de las distintas dirigencias, aunque la legisladora también sospecha que esta extrema crisis que atraviesan los clubes “pondría en evidencia que o no reciben los fondos prometidos o los fondos se desvían y no se aplican a mejorar la situación de las instituciones”.
Además también critica el manejo de la pauta publicitaria, algo que es muy criticado por el público del fútbol, ya que en todas las transmisiones se observa pura progaganda K, incluso en la voz de los relatores y comentaristas, todos afines al Gobierno.
Según publica Clarín, el fiscal Taiano le pidió a la jueza María Romilda Servini de Cubría (se hizo cargo porque se excusó de intervenir el juez Sergio Torres) que solicite informes a la Tesorería General y a la Contaduría General sobre los fondos del FPT. También requirió que la Auditoría General de la Nación (AGN) entregue un avance de la auditoría que está realizando sobre los recursos girados a la AFA.
A principios de año, y en un contexto en donde los clubes estaban (y están) prácticamente sin aire, asfixiados económicamente, se volvía a pedir responsabilidad a las dirigencias para que tengan metas firmes y que se ordenen financieramente. Todo es un calco de la situación de agosto de 2009, cuando peligró el inicio de los torneos oficiales y se prometió que la novedad de las transmisiones de los partidos manejadas por el Estado sería la solución para el caos dirigencial de las instituciones en números rojos.
Todo configura una agonía de un fútbol que lentamente ha desbarrancado, al punto de que el hincha ha terminado preso de un show que ya no soporta más manoseo, con medidas -por ejemplo- para combatir a las barras que no han brindado solución alguna y una crisis total que va en aumento.
Fuente: LetraP