Clases presenciales: a la oposición no le dan las cuentas de Vila
La directora general de Cultura y Educación, Agustina Vila, dijo que sólo hubo dos meses sin clases presenciales. A la oposición no le cierran los números.
“No me dan las cuentas”, dijo, ante la consulta de INFOCIELO, Sergio Siciliano, diputado provincial de Juntos y ex viceministro de Educación de la Provincia, respecto de los dichos de la Directora General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Agustina Vila, en torno a la cantidad de días de clases presenciales.
“Si nos tomamos el trabajo de seguir los anuncios públicos del gobernador Axel Kicillof, vamos a ver que la presencialidad no se habilitaba, incluso cuando la Ciudad la habilitó sus funcionarios se opusieron”, reflexionó el legislador opositor.
“Durante 2021 hubo dos meses sin presencialidad en el conurbano, en el interior no pasó eso al mismo tiempo, sino que llegó después y no en todos los distritos. Ese slogan de un año y medio sin clases no es cierto”, había declarado esta miercoles Agustina Vila.
Lo cierto es que en 2021 las clases se suspendieron -en principio por dos semanas, luego indefinidamente- el 19 de abril. Recién se reanudaron en algunos municipios a partir de junio, aunque en burbujas que significaron que alumnos concurrieran a las escuelas la mitad o hasta la tercera parte de los días hábiles. La presencialidad completa se implementó recién en septiembre.
“Puede decir que hubo algo de clases, en burbujas, pero en ese contexto muchos chicos no podían asistir. También es verdad que la misma realidad no se dio en los 135 municipios”, reflexionó, y señaló los casos de Pinamar y Tandil, donde, a pesar de que no había circulación de virus “los chicos estuvieron más de 200 días sin clases presenciales”.
“No me dan las cuentas. Para mi es parte de la irrealidad en la que viven los funcionarios. Creo que la gestión no ve la realidad y esto es un síntoma”, fue la reflexión de Siciliano, que dedicó un párrafo aparte al funcionamiento del programa ATR y de la decisión de dictar clases los sábados.
“Los ATR se contrataron en algunos distritos, se pagaron, pero pocos casos cumplieron el objetivo que tenia que cumplir: fueron ayudantes en las escuelas, auxiliares de las escuelas, repartieron viandas cuando tenían que hacer los bolsones, cumplieron funciones y lo hicieron bien porque en algunas escuelas faltaba personal, y en buena hora, pero ese no es el proyecto pedagogico”, subrayó.
Respecto de la recuperación de contenidos plantada para el primero de febrero, Siciliano advirtió que entraría en conflicto con el estatuto docente, que prevé que los docentes gocen de 45 días de receso de verano. “¿Quiénes van a dar clases desde el 1 de febrero?”, se preguntó, y propuso, como contrapartida, que las clases se reanuden el 15 de febrero en lugar del 1 de marzo.
“Ahí recuperaríamos 15 días, con todos los docentes de vuelta. No seria la primera vez que se anticipe”, sostuvo.
Respaldo a los cambios en las promociones
Sergio Siciliano opinó además sobre los cambios en las formas de promocionar el ciclo lectivo 2020 – 2021, comunicadas por la Provincia de Buenos Aires ayer, con un sistema de evaluación, calificación, acreditación y promoción de las trayectorias educativas que focaliza “aspectos cualitativos de la enseñanza y del aprendizaje”.
“Tengo coincidencias con lo que dijo la Ministra. El problema de base no es la evaluación sino la enseñanza que no hubo”, explicó, tras lo cual señaló que esos cambios en las evaluaciones son el reconocimiento de que “no hubo clases en la virtualidad para cumplir los objetivos” y “reafirma que no se enseñó”.