Como quería el Gobierno, Sancor se venderá a Fonterra antes de fin de año

“El acuerdo está muy avanzado, estamos recibiendo $50 millones por semana del Fondear y venimos cumpliendo con todos los deberes con el Gobierno”, explicó un miembro del directorio de Sancor, que se caracterizó por no emitir declaraciones durante todo el proceso de crisis de la cooperativa. “Vamos a refinanciar algunas deudas que vencen a fin de mes y apuntamos a cerrar el negocio antes de fin de año”, dijo la misma fuente.

En concreto, desde que comenzó la crisis de la cooperativa a principios de 2016, la postura del Gobierno Nacional fue drástica. La empresa necesitaba una restructuración, perder empleados y achicarse. Inclusive, hay posiciones que señalan que la vocación del Gobierno era dejarla quebrar. “Sabemos que desde el comienzo de la crisis (Gustavo) Lopetegui quería que Sancor deje de existir y en todo momento esa fue su idea”, dijo a este medio un ex presidente de la empresa.

Esa idea se vio reforzada cuando Lopetegui, uno de los vicejefes de Gabinete, condicionó $250 millones para la cooperativa prometidos en junio a que el gremio lácteo (ATILRA) firmara una actualización de su convenio colectivo, lo que terminó ocurriendo el mes pasado. Con la claudicación de ATILRA, Lopetegui liberó los fondos para Sancor. En la cooperativa esperaban que los fondos llegarán a mediados de año y consideran que la demora acotó mucho los tiempos de manejo de la crisis. «Nos acorralaron», dicen.

LA LETRA CHICA DEL ACUERDO. Pese a que el acuerdo entre Sancor y Fonterra está casi cerrado, falta definir si la cooperativa tendrá un 20 o un 30% de la futura sociedad. El problema es que la firma neocelandesa dice que para ser atractiva, la nueva empresa tiene que recuperar la línea de yogures y frescos, que Sancor le vendió a Vicentín en U$S100 millones hace más de un año, y que esa recompra implicará un desembolso extra. Con esa excusa, Fonterra ofrece un 20% para Sancor.

El problema no termina ahí. Según explicaron a este medio desde Vicentín, no tienen “ningún interés en vender”. “Hicimos una inversión importante en logística y esta línea funciona, podemos sentarnos a escuchar ofertas, pero no tenemos ninguna intención de desprendernos de la línea de frescos”, confió una fuente del directorio de Vicentín, cuyo principal negocio es la venta de aceites y granos.

PLAN B Y DIVISION ENTRE TAMBEROS. Entre los socios de Sancor, pese los dos últimos años de crisis, existe un sector que aspira a seguir controlando la empresa láctea y evitar la venta, que por ser una cooperativa se realiza mediante la creación de una tercer sociedad. Hace algunos meses apareció un fondo norteamericano-canadiense, que ofreció invertir en la cooperativa, lo que le permitiría dinero fresco para cancelar y refinanciar deudas y continuar bajo la forma cooperativa.

“Siguen pensando que van a poder gestionar después de más de 15 años haciendo todo mal, son muy cabeza duras”, dijo un funcionario del Gobierno Nacional que conoce el tema Sancor. Pese a esas palabras, hay un sector minoritario, pero importante, que insiste en esta opción.

“No somos ingenuos, sabemos que se hizo casi todo al revés, pero se están haciendo cambios que pueden permitirnos volver a poner la cooperativa de pie”, dijo un ex directivo de la empresa que apuesta a seguir con el modelo cooperativo.

Fuente: Letra P

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