Suspendieron al juez que más dolores de cabeza le generó a Vidal

Con 21 cargos en su contra, el juez en lo contencioso administrativo de La Plata, Luis Federico Arias, fue suspendido este jueves por la tarde por el Jurado de Enjuiciamiento, en una decisión que se tomó por unanimidad de sus diez miembros. Así, se complica la situación del magistrado que más dolores de cabeza ocasionó al gobierno de María Eugenia Vidal: dictaminó en contra de los tarifazos, consideró inconstitucional la municipalización de los comedores escolares e hizo lugar a una serie de presentaciones de los gremios en medio del conflicto docente, entre otras cuestiones.

Precisamente en esto, Arias radicó las razones de su suspensión: “Por mis decisiones, sobre todo por el tema de tarifas y en el conflicto docente, paritarias estatales, el Gobierno intenta disciplinar e imponer un discurso único, eliminar las diferencias y voces disonantes».

Según explicó el secretario de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la Provincia, Ulises Giménez, entre los cargos que se le imputaron al magistrado platense figuran “interferir en decisiones de otros jueces (desalojo de Abasto), traslado de detenidos”, mientras que, en cuanto al requerimiento fiscal, se le imputa “abuso de poder, prevaricato, incumplimiento de los deberes de funcionario público en atención a algunos hechos acaecidos durante la tragedia de las inundaciones de La Plata” y «un montón de supuestas irregularidades».

El secretario de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la Provincia, Ulises Giménez (Foto: AG La Plata).

Sin embargo, dentro de los cargos, no se contempló la denuncia del diputado lilito, Guillermo Castello, quien había apuntado contra Arias por su participación en una solicitada con fuerte contenido crítico hacia el Gobierno.

“NEGOCIAN SALIDAS”. De los diez miembros del jurado de enjuiciamiento que decidieron suspender al Dr. Arias, aparecen cinco legisladores: los senadores Roberto Costa (Cambiemos), Jorge D’Onofrio (Frente Renovador) y Héctor Vitale(Bloque Peronista); y los diputados Pablo Garate (Frente Renovador) y Marcelo Feliú (Cumplir).

Sobre ellos focalizó la mira el juez suspendido: “Son legisladores salientes, lo cual es un gran problema teniendo en cuenta los antecedentes en la provincia de Buenos Aires”. Así, el magistrado abrió un grueso manto de sospecha sobre estos votos, dejando a entrever la posibilidad de negociación de futuros cargos.

Y ejemplificó: “La designación del Defensor del Pueblo en 2010, donde ellos mismos votaron a (Carlos) Bonicatto como Defensor del Pueblo el 9 de diciembre de 2010 y dos días después estaban siendo funcionarios de la Defensoría. Entonces, negocian salidas, negocian espacios políticos porque se les terminan sus mandatos, y esto es peligroso”.

“No digo que lo vayan a hacer”, se amparó. Aunque de inmediato arremetió: “Nosotros tenemos conocimiento de uno que sí estaba negociando, estamos viendo si podemos reunir las pruebas necesarias, pero existiría la posibilidad para hacer la denuncia penal. Tendrían que estar muy atentos los periodistas  para ver el destino de los legisladores y si no se han negociado cuestiones por esta voluntad”.

No sólo cruces con el actual oficialismo tuvo Arias. La cosecha de enemistades también se dio durante la pasada administración sciolista. En ese entonces, los otrora legisladores naranja, Alberto De Fazio y Guido Lorenzino (actual defensor del pueblo) habían presentado ante la Legislatura un pedido de juicio político contra Arias al cuestionar que el juez estaba metiéndose en la causa de la trágica inundación del 2 de abril de 2013 en La Plata “por la ventana”. En aquel jury, el jurado determinó que no existió irregularidad en el proceder del magistrado.

“DOBLE DISCURSO”. Contando con el respaldo de organizaciones sociales, gremios, y entidades defensoras de los derechos humanos que se manifestaron frente al Senado -donde se desarrolló el procedimiento-, Arias habló de “una fuerte dosis de cinismo” de parte del Gobierno, al advertir que, mientras desde allí se lo acusa de parcialidad política, en la Provincia se designó Procurador “a un ex funcionario de Vidal”.

Así, también dirigió los dardos hacia Julio Conte Grand, quien impulsó una de las denuncias en su contra: “Hay un doble discurso. Ese mismo funcionario, ese mismo Procurador general, es el que me viene a acusar a mí de parcialidad política, cuando en realidad la presidenta de la Corte (Hilda Kogan) viene de militancia radical reconocida, es esposa de un ex consultor de Raúl Alfonsín (Edgardo Catterberg), que vino de la mano de Federico Storani y su partido pertenece a la coalición Cambiemos. Ella no es una jueza militante, ¿no? porque es de Cambiemos… Yo por firmar una solicitada denunciando estas cosas, soy un juez militante. Hay mucho cinismo en el discurso».

Bajo este escenario, Arias afirmó que no renunciará: “Voy a pelear esto en todas las instancias, judiciales e internacionales. Ya hemos hecho la denuncia ante las Naciones Unidas”. En esa línea, por las redes sociales, el magistrado marcó: “No bajaremos los brazos. Que no se confundan, que este no es el final, sino el comienzo”.

Fuente: Letra P

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