Cabrera niega todo de todo y destaca el diálogo con la CGT
En psicología, la negación es uno de los tantos mecanismos de defensa que tiene el hombre. Consiste en enfrentar los conflictos negando su existencia para minimizar su relevancia. En otras palabras, ciertos aspectos de la realidad se tratan como si no existieran. A este mecanismo parece haber acudido –de manera consciente- el ministro de Producción, Francisco Cabrera, quien comentó que “no pudo escuchar los discursos” de los líderes de la CGT y que en la reunión se seguimiento de gestión del Gobierno “no se habló ni una palabra de la marcha”.
En diálogo con Radio Nacional, Cabrera sostuvo que los reclamos llevados a la multitudinaria marcha de este martes (despidos y suspensiones, apertura de importaciones y pérdida del poder adquisitivo, entre otros) “son al menos falsos”. Destacó, en cambio, que “se crearon 80 mil empleos registrados”, y enfatizó que “no es cierto que haya destrucción del empleo”.
El funcionario también negó la avalancha importadora, que golpea sobre todo a las pymes. “No hay una lluvia de importaciones. Si no lo sabían, lo saben ahora”, dijo a los secretarios generales de la central obrera en el programa “Va de vuelta”, que conduce Romina Manguel.
“Estamos parados en una economía dañada que además tuvo un 2016 duro. En el último trimestre de 2016 se empezó a revertir, y los índices de consumo y producción mejoran”, explicó el ministro, y dijo que “le gustaría entender a qué se refieren” los conductores de la CGT cuando hablan de cambiar la política económica.
Por último, aseguró que el Gobierno “tuvo un excelente diálogo con la CGT durante 2016”. “Los dirigentes de la CGT tienen muchísima experiencia”, resaltó, e incluso señaló que el año pasado “en muchas ocasiones ha sido más colaborativo el sector sindical que el empresarial”.
La marcha de la CGT al Ministerio de Producción –con acompañamiento de las dos CTA, organizaciones sociales y referentes políticos- resultó ser multitudinaria, pero no cumplió con las expectativas de las bases: sus líderes no anunciaron la fecha del paro y el acto terminó en disturbios y abucheos.
Fuente: Letra P