La CGT no le pusieron fecha al paro general y le estiran el crédito al Gobierno

Pese al reclamo de una multitud histórica que colapsa el centro porteño, la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) evitó este martes ponerle fecha al paro general que viene anunciando y volvió a dejar abierta la puerta a una nueva instancia de diálogo con el Gobierno.

«Habrá medidas de fuerza», gritó el triunviro de la central obrera Juan Carlos Schmid, en medio de fuertes críticas al gobierno del presidente Maurcio Macri pero sin ofrecer una definición. «Vamos a ir a un paro nacional», insistió en el cierre de su discurso, pero sin más precisiones.

Antes, en la misma línea, Carlos Acuña, otro de los tres integrantes de la cúpula de la conducción cegetista, había condicionado: «Si el Gobierno no da respuesta, esta CGT le va a poner fecha a un paro nacional antes de fines de marzo o a principios de abril».

Y en el cierre del acto, a su turno, el restante triunviro, Héctor Daer, también aseguró que «habrá paro nacional» en «los primeros días de abril», aunque dijo que eso ocurrirá si la Casa Rosada «no rectifica» sus políticas. Ante el reclamo creciente de la multitud por una definición, el diputado massista aclaró: «No estamos acá solamente para poner una fecha».

En discursos cortos -que entre los tres no llegaron a la media hora- los tres dirigentes expresaron duros conceptos sobre el plan económico oficial y sus consecuencias en el sector productivo y el empleo:

  • Acuña: «Aquellos que dicen que se equivocaron y vuelven para atrás, ¿se imaginan si fueran médicos y nos hubieran diagnosticado una enfermedad? Estaríamos muertos, porque no aciertan una».
  • Schmid: «El Gobierno nacional ve un retrato social y económico que la mayoría de los argentinos no ve. Hace meses que están hablando de brotes verdes, pero hasta que esos brotes se conviertan en ramas, .los sufirmos nosotros».
  • Daer: «Cada vez los que menos tienen son los que peor las pasan. Le decimos a este gobierno que soñamos con una patria con inclusión para todos. No vamos a permitir bajo ningún punto de vista que se quieran agredir a las organizaciones sociales».

Pero, mientras hablaban, la multitud les reclamaba que le pusieran fecha al paro. «¡Paro general, paro general!», coreaban las distntas organizaciones sindicales, sociales y políticas.

La decepción terminó en disturbios. Grupos que reclamaban una definición de la fecha de la medida de fuerza increparon a los miembros del triunvirato y eso derivó en breves enfrentamientos que comenzaron detrás del escenario e incluyeron forcejeos, trompadas y botellazos.

EL PARO CONDICIONADO. El triunvirato no puso fecha a un paro general, apenas estimó que sería entre la última semana de marzo y primeros días de abril. La decisión despertó el enojo de los manifestantes; de hecho dos de los tres secretarios generales tuvieron que irse custodiados. A Carlos Acuña lo corrieron tres cuadras.

Cuando los dirigentes sindicales se fueron de la movilización con custodia, las bases se quedaron en los alrededores del ministerio de Producción. A los dirigentes sus propios discursos se le volvieron en contra. La primera lectura tras los discursos fue el descontento de los asistentes por no poner fecha a un paro nacional. Las miles de personas que llegaron hasta Diagonal Sur y Chacabuco se quedaron tras el acto al grito de «poné la fecha»

Ninguno de los tres oradores dijo qué día iba a ser el paro nacional. Los tres advirtieron que lo iban a concretar, pero si el Gobierno nacional «no rectificaba» su política económica. «Somos conscientes de lo que estamos viviendo, planteamos firmemente rectificaciones, no puede ser que tengamos un Gobierno que se siga manteniendo haciendo anuncios faraónicos. No puede ser que nos sigan diciendo las barbaridades que nos digan», dijo Daer.

«Vamos a ir por todo el pueblo argentino. Si no hay rectificación vamos a parar el país por 24 horas», cerró el acto el titular del gremio de sanidad con decisión plena en la CGT. Pero, como el resto de sus compañeros no marcó el calendario.

Antes de Daer habían hablado Acuña -de los trabajadores de las estaciones de servicio- y Juan Carlos Schmid -de dragado y balizamiento-. Ninguno puso fecha. A medida de que iban hablando, la gente pedía el paro nacional.

«Vamos a ir a un paro nacional, vamos a ir a una medida de fuerza, vamos a llevar adelante esa propuesta para que el silencio ensordecedor le haga ver al Gobierno nacional lo que la mayoría de los argentinos ve», dijo  Schmid, mientras la gente seguía reclamando el paro nacional y medidas concretas.

Mientras que Acuña «amenazó» que «si el Gobierno no da respuesta, esta CGT le va a poner fecha a un paro nacional antes de marzo o a principios de abril, están todos convocados a esta lucha. Con el diálogo solo no hacemos nada». A los tres dirigentes les faltó vehemencia. Lo notaron cuando tuvieron que irse corriendo, esquivando insultos, piedras y botellazos.

Fuente: Letra P y Diario Registrado

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