La oveja negra del Pro: economista adelanta que la crisis seguirá en 2017

Es un personaje extraño, poco conocido, que entró en la consideración pública en el zenit del debate por el pago de los fondos buitres, ley que cuestionó duramente pero que terminó votando a favor. Luego se opuso, además, a las operatorias con dinero en paraísos fiscales, justo en el momento en que estalló globalmente el escándalo Panamá Papers, donde se develaron fondos de la familia Macri en Bahamas. Eduardo Conesa llegó a sentarse en una banca de diputados en reemplazo de Federico Sturzenegger, que asumió al inicio del Gobierno de Cambiemos como presidente del Banco Central. Hace unos días, en el marco de la discusión del Presupuesto 2017, sorprendió criticando las metas y números de la Ley de Leyes, por considerar que no persiguen el desarrollo. “Provengo del Partido Demócrata, que es aliado del PRO, el partido de Sarmiento, de Roca, de Avellaneda, el partido del antiguo crecimiento argentino”, disparó en su corta intervención de cinco minutos y soltó varias definiciones que mostraban una política económica e industrial distinta a la actual. Sin ir más lejos, ese malestar hizo que meses atrás le entregase a Emilio Monzó un programa para salir de la recesión, una especie de presupuesto paralelo con terminología y cálculos desarrollistas.

“En el parlamento tuve una opinión especial, yo propicio un plan económico desarrollista. Y digo que, más allá de que yo desee que la cosa vaya bien, el plan económico del Gobierno busca mantener el statu quo con un fuerte endeudamiento. Está claro que así no vamos a tener desarrollo económico y cuando lleguen las elecciones de 2017 la economía no va a terminar de arrancar”, explicó Conesa en diálogo con FM Concepto. Y agregó: “Yo tengo dos bonetes; por un lado deseo como diputado que la cosa termine bien, pero, como macroeconomista y profesor universitario, digo que con este plan económico la cosa se mantiene en recesión, con a lo sumo un crecimiento de 0 o 1%”.

El hombre en cuestión no es un improvisado, aunque en el Parlamento tenga una consideración dispar: mirado de reojo por los macristas y aliados y vanagloriado por el arco opositor, sobre todo por el kirchnerismo. Ostenta un doctorado en Economía de la Universidad de Pensylvania, es contador y abogado y escribió casi una decena de libros de diferentes temas técnicos de la economía y las finanzas. El líder de su partido, el demócrata, es Oscar Moscarielo, ex hombre fuerte en Boca Juniors y actual embajador en Portugal.

A decir verdad, la teoría económica de Conesa es al menos dispar pero si se la sigue con atención tiene indicios de consistencia. Naturalmente, el desarrollismo que ostenta no parece instalarse en los niveles históricos de la época de los Frigerio. El especialista considera que “las tasas de interés y la sobrevaluación cambiaria van a anular todo esfuerzo expansivo. Hoy Argentina está como en un automóvil donde el que maneja aprieta el acelerador y el freno al mismo tiempo. El freno son las altas tasas de interés el acelerador el alto déficit fiscal y la obra pública. Entonces abogo por un plan consistente de crecimiento económico, pero eso requiere un tipo de cambio competitivo, y tiene que haber equilibrio y superávit fiscal”, detalló a la misma emisora. Y se centró en lo que hoy es para el Gobierno un verdadero dilema y el telón de fondo de la guerra silenciosa entre el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, y Sturzenegger: las inversiones especulativas y las inversiones productivas que generen empleo. “Hay que quitar las este atractivo tremendo que las Lebacs, que fomentan inversiones especulativas. Esto hace que el capital vaya donde la ganancia es fácil y evite la inversión en activos fijos. Ese fomento traba inversiones productivas, hay una contradicción entre ambas, las inversiones productivas necesitan tasas de interés baja. Si hay una forma fácil de ganar dinero, ¿para qué vamos a ir a la difícil?”, se preguntó.

Todas estas elucubraciones se las comenta a diario a funcionarios, todos altos cuadros. “Los trato de convencer que este no es el camino correcto, les hago surgir enormes dudas”, cuenta sin dar nombres. Y se queja de que “muchos creen que lo más prudente es seguir por este camino, pero yo creo que este camino no nos lleva a recuperarnos. Además, con el endeudamiento alto va a llegar 2018 y los acreedores externos van a empezar a decir que la reputación de deuda argentina no va a ser muy buena”.

KEYNESIANISMO Y DÓLAR CAROJohn Maynard Keynes nació en Cambridge, Gran Bretaña, el 5 de junio de 1883. Y fue reconocido globalmente por su teoría de que los capitalismos no resuelven la problemática del empleo y los medios de producción. Además de teorizar sobre la expansión del gasto público como uno de los medios de dinamizar la economía. Conesa, una oveja negra dentro de su espacio, lo cita. “Keynes era un gran economista, si hoy estuviera en Argentina él pondría un tipo de cambio alto bajaría la tasa de interés. Aplicando el keynesianismo bueno tendríamos que tener un tipo de cambio alto e indexado. Además, claro, de mantener el gasto público, que es lo que el Gobierno debe hacer ante una situación explosiva como la que vive el país”, detalló.

Para el legislador “el dólar debe estar a $26, un tipo de cambio similar al que regía en 2006, año en el que la economía crecía al 8% y el empleo al 6%. En ese entonces todo parecía indicar que volvíamos a la senda del desarrollo, a la Argentina de 1920. Pero Néstor Kirchner dio marcha atrás hacia la sobrevaluación cambiaria y el déficit fiscal. Si lo tomamos hasta 2006, había que ponerle un 10 al Gobierno de Kirchner, no hay dudas que estábamos bien encaminados. Hoy habría que retomar esa misma senda”, concluyó en un guiño remanido al primer kirchnerismo, algo que ya manifestaron públicamente otros hombres fuertes de su espacio, como el propio Federico Pinedo.

Fuente: Letra P

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