Frente a Macri, Poli usó el eslogan del Papa: pidió «techo, tierra y trabajo»

El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, pidió este miércoles, delante del presidente Mauricio Macri, políticas que garanticen “techo, tierra y trabajo” a todos los argentinos.

De esa manera, el religioso, sucesor de Jorge Bergoglio, apeló a un eslogan que usa frecuentemente el papa Francisco, con quien el mandatario nacional mantiene una relación fría y tensa. En la campaña del año pasado, el rival del líder del PRO en el ballotage, Daniel Scioli, anunciaba recurrentemente esa frase como «las tres T de Francisco».

«Danos fortaleza para ordenar toda nuestra inteligencia y pasión al bien común, para que todos los argentinos e inmigrantes de buena voluntad tengan techo, tierra y trabajo, lo elemental», reclamó Poli durante el tedeum que encabezó en la Catedral Metropolitana, en el marco de las celebraciones por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo.

También exhortó a no perder no perder «la sensibilidad ante el dolor de los más pobres, de las familias que sufren por carecer de lo esencial»; a «que la atención priorice a los chicos y los mayores, los más vulnerables» y a que las promesas no «defrauden a la gente». Además, llamó a crear mesas de diálogo de las que «nadie se levante hasta encontrar acuerdos duraderos».

En rigor, todas estas frases fueron dirigidas por el religioso a Jesús, aunque son leídas como mensajes a las autoridades que estaban presentes.

Poli instó a que las estadísticas «no paralicen» las acciones por el bien común y reclamó a los gobernantes que no pierdan la sensibilidad de escuchar.

«Dios, no permitas que nuestras promesas defrauden a la gente», dijo, y, también en línea con el Papa, exhortó a que «las ideas primen por sobre las ideologías».

El arzobispo de Buenos Aires llamó a asumir un compromiso con los que sufren en la Argentina. «La palabra de Dios impulsa al hombre a construir un mundo más justo y habitable», aseguró delante de Macri, que estuvo acompañado por la primera dama, Juliana Awada, y todo su gabinete, y compartió la primera fila del templo con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta, y su esposa, Bárara Diez.

Como informó Letra P, el jefe de Estado sabía que, en su primer tedeum por una fecha patria, enfrentaría alusiones a la situación social por parte de Poli, el hombre de confianza que dejó Bergoglio en su puesto cuando se mudó a Roma.

Acaso por eso, minutos antes hizo declaraciones a Radio Nacional, la emisora del Estado. Dijo que el gobierno anterior le dejó «una bomba al borde de estallar» que debe «desarmar con mucho cuidado». «Sé que han sido meses dificiles para muchos, comparto el dolor y las angustias», señaló, aunque aseguró que «la rueda se empezó a mover» y que, por eso, está «muy contento por cómo marchan las cosas».

Fuente: LetraP

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