Cinco claves sobre el GNL: para qué sirve y por qué está en boca de todos

YPF avanza con un megaproyecto en la Argentina: los beneficios que traería.

En estos días el tema del GNL está en boca de todos en la Argentina por el megaproyecto que YPF está pensando en lanzar para exportar gas de Vaca Muerta -y que en el medio tuvo la caída de Petronas como posible inversor- el tema está copando las primeras planas en los medios de comunicación y a continuación se destacan cinco claves para entender qué es el GNL, para que sirve y porqué es un recurso estratégico.

El GNL es gas natural licuado que ha sido enfriado para facilitar su almacenamiento y transporte: esta proceso reduce el volumen del gas aproximadamente 600 veces, lo que lo vuelve mucho más eficiente para se transportado a larga distancia.

El proceso de licuefacción consta de tres grandes etapas a grosso modo: la primera de ellas es la extracción (el gas natural se extrae de yacimientos subterráneos), en segundo lugar ocurre la purificación (Se eliminan impurezas como dióxido de carbono, agua y compuestos sulfurosos) y finalmente se pasa al enfriamiento (el gas se enfría a aproximadamente -162 °C, lo que lo convierte en líquido).

Hoy en día la idea de YPF es crear una planta de GNL para poder exportar en gran escala el gas producido en Vaca Muerta. Lo cierto es que todavía falta para que se encamine este proyecto que inicialmente había sido pensado para la provincia de Buenos Aires y parece haberse corrido para realizarse en Río Negro.

Tras la caída de Petronas como inversor otras firmas y capitales se mostraron interesados en invertir para desarrollar esta planta, aunque al momento no hay nada confirmado: lo cierto es que la propia YPF se encargó de aclarar de que el proyecto sigue en marcha y va con viento a favor.

Las cinco claves del GNL en Argentina: qué beneficios traería

  1. Reducción de Volumen: Al ser licuado, el gas natural reduce su volumen alrededor de 600 veces, lo que permite un transporte y almacenamiento mucho más eficiente en barcos y terminales, especialmente en zonas donde no hay infraestructura de gasoductos.
  2. Mayor Flexibilidad en el Transporte: El GNL puede ser transportado en grandes distancias a través de buques cisterna, lo que facilita el acceso a mercados globales, permitiendo el suministro de gas natural a regiones remotas o sin conexiones a gasoductos.
  3. Menores Emisiones de Contaminantes: Comparado con otros combustibles fósiles como el carbón o el petróleo, el GNL genera menos emisiones de dióxido de carbono (CO2), óxidos de nitrógeno (NOx) y dióxido de azufre (SO2), lo que lo convierte en una opción más limpia para la generación de energía y el transporte.
  4. Estabilidad del Suministro Energético: Al poder almacenarse en grandes cantidades y transportarse a distintos mercados, el GNL ayuda a diversificar las fuentes de energía, reduciendo la dependencia de gasoductos fijos y aumentando la seguridad energética de los países que lo importan.
  5. Competitividad Económica: En muchos mercados, el GNL es una opción más barata que otros combustibles fósiles, especialmente cuando hay fluctuaciones en los precios del petróleo. Además, puede aprovecharse en infraestructuras existentes de gas natural una vez regasificado.
Fuente
Noticias Argentinas

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