Quiénes son los dirigentes que organizaron la ruptura de la UCR

Lousteau, Nosiglia y Yacobitti pretenden ser la renovación del partido y pelearle la hegemonía al PRO en Juntos por el Cambio. La pelea por la jefatura de Gobierno porteño. El pasado en Franja Morada y las denuncias de corrupción.

La ruptura del bloque de la UCR en Diputados dejó ondas en el agua durante toda la semana. Lo que primero parecía ser una discusión para arreglar algunos cargos, terminó con un sector planteando que es necesaria una renovación del radicalismo. Entre los dirigentes que orquestaron ese pronunciamiento, están Enrique «Coti» Nosiglia, Emiliano Yacobitti y el senador Martín Lousteau, quien todavía no definió si enfrentará a Gerardo Morales para disputarle la presidencia del Comité Nacional. Se trata de dirigentes centrados en la UCR porteña, aunque el bloque que armaron incluye diputados de otros distritos. El objetivo de máxima es cambiar la conducción del radicalismo para pelearle al PRO el lugar hegemónico en Juntos por el Cambio. Ese mismo grupo también tiene el proyecto de recuperar la jefatura de Gobierno porteño para la UCR en 2023.

Fue una semana de muchas conversaciones que terminaron de forma violenta (la más famosa, la que terminó con Morales rompiendo un vaso contra la mesa). Pero todo tiene detrás un trasfondo que viene desde hace tiempo: Lousteau jugó a cambiar la conducción de la UCR bonaerense a comienzos de este año (y perdió), también buscó tener candidatos propios en Córdoba y Santa Fe. En el primer caso, le ganaron a Mario Negri. En el segundo, perdió contra Carolina Losada, que será ahora quien lo desplace de la vicepresidencia del Senado.

Lo cierto es que Lousteau hace tiempo plantea un cambio de tono en el radicalismo y también un cambio de actitud hacia el PRO. Sus detractores lo acusan de ser el socio de Horacio Rodríguez Larreta (Morales fue muy explícito: dijo que él, Yacobitti y Nosiglia son «empleados» del jefe de Gobierno), pero lo cierto es que el senador piensa en sucederlo en el Gobierno porteño. Esto representaría un regreso de la UCR a una administración que no conduce desde la época pre-presidencial de Fernando De la Rúa.

A su vez, es cierto que Lousteau pasó de enfrentar a Larreta (en 2017, dejó la embajada de Estados Unidos para volver a pelearle las elecciones, y perdió) a ser su aliado en 2019, cuando la UCR se sumó formalmente al frente que acompañó la victoria de Larreta en la reelección. Si bien esa alianza hoy es todo buenas ondas, no está claro qué pasará cuando el PRO intente generar una opción propia de sucesión (que podría ser, por ejemplo, la retornada porteña María Eugenia Vidal).

Pero Lousteau tiene detrás dos pilares que son los armadores de la jugada: Yacobitti y Nosiglia. Proveniente de Franja Morada de Ciencias Económicas de la UBA, Yacobitti fue presidente de la FUBA, la FUA, secretario de hacienda de la UBA, y presidente UCR porteña, entre muchos otros cargos por los que pasó. A él le apuntó Elisa Carrió cuando quiso detener su avance contra Negri: sostuvo que en Ciencias Económicas y en Medicina se vio «la mayor corrupción que se conoce en la historia».

La chaqueña se refería a una serie de denuncias contra Yacobitti. La primera es de 2014 y se refiere a irregularidades en los subsidios otorgados por el Ministerio de Industria, en la época de Débora Giorgi, a empresas relacionadas con funcionarios de la Facultad de Ciencias Económicas, de las que era decano José Luis Giusti, hoy funcionario larretista. Yacobitti era el secretario de Hacienda y fue denunciado en una investigación del diario La Nación. Luego Carrió presentó una denuncia penal contra todos ellos, que no prosperó.

La segunda es de junio de 2015, cuando el periodista Alejandro Bercovich denunció un entramado contable para desviar fondos públicos de Ciencias Económicas a empresas relacionadas con directivos del Hospital de Clínicas. También señaló que el laboratorio Medipack -una de las empresas involucradas- cobraba sobreprecios. La Procelac presentó una denuncia penal en la que pidió que se investigara si hubo un vaciamiento del Clínicas en favor de producir dinero para financiar la campaña de Lousteau en 2015. Yacobitti fue finalmente sobreseído en esa investigación penal.

Carrió también le apuntó a otro de los pilares de la carrera de Lousteau y uno de los que estuvo detrás de la ruptura del bloque: Nosiglia. Exministro del Interior en el gobierno de Raúl Alfonsín, es conocido por preferir el perfil bajísimo. Pero su apellido volvió a salir a la luz cuando su hijo y exlegislador porteño, Juan Nosiglia, fue nombrado como parte del Gabinete porteño, como secretario de Deportes. Así Larreta parece consolidar la relación con uno de sus socios, aunque en la UCR porteña advierten que no hay una suerte de acuerdo general para que se sumen numerosos dirigentes.

De hecho, no cuentan como propio a Lautaro García Batallán a quien se rumorea que Larreta podría sumar a su gabinete la semana próxima, tal vez en el área de Ambiente. Batallán hace tiempo que tiene su propia relación con los dirigentes del PRO, señalan, y su incorporación no sería un acuerdo orgánico con la UCR.

Pero ya con la incorporación de Nosiglia alcanzó para que Morales saliera a denunciar que Larreta está detrás de la ruptura del bloque e incluso sostuvo que a los diputados que se escindieron les prometieron más espacio en los medios en los que coloca publicidad el Gobierno de la Ciudad. Desde la administración de Larreta, en donde buscan por todas las formas no meterse en la interna, lo negaron.

Lo cierto es que detrás del nuevo bloque de 12 diputados está el trío Lousteau, Yacobitti y Nosiglia (hay cierta discusión sobre si la jugada la armó Lousteau o Yacobitti; obvio que nadie duda del rol de Nosiglia). Consiguieron escindir un sector de los diputados y conservarlos ante las presiones para desmigajarles el nuevo bloque. También tuvieron represalias (además del cargo de Lousteau en el Senado, perdieron la presidencia de la Juventud Radical). La siguiente prueba de fuego será la elección del titular de la UCR el 17 de diciembre. Morales parece tener todo asfaltado para llegar a ese puesto. ¿O se encontrará con un Lousteau en el camino?

Por Werner Pertot

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Pagina12

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