Vientos de cambio: escenarios latinoamericanos: Venezuela, Honduras y Chile
En Venezuela y en Honduras se han realizado en las últimas semanas elecciones muy significativas. En Chile se dirimirá la segunda vuelta para elegir Presidente el próximo 19 de diciembre. Un proceso renovador parece despuntar en la región. A continuación, un examen de esos esos escenarios políticos.
Venezuela
El pasado 21 de noviembre se realizaron elecciones de renovación de los cargos ejecutivos y legislativos de sus 23 entidades federales y los correspondientes a los 335 municipios del país. El voto no es obligatorio en Venezuela.
De los 21.159.846 ciudadanos empadronados, solamente votaron, para el rubro gobernadores, 8.151.793, que representan es el 38,1% de los inscriptos.
El Polo Patriótico Simón Bolívar (oficialismo) obtuvo en total 3.722.656 votos, que representan el 45,66% de los sufragios. Desagregado por cada departamento, ese guarismo redundó en la obtención de 19 de las 23 gobernaciones bajo escrutinio. Estas fueron: Amazonas, Anzoátegui, Apure, Aragua, Bolívar, Carabobo, Delta Amacuro, Falcón, Guatico, La Guaira, Lara, Mérida, Miranda, Monagas, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo y Yaracuy.
Plataforma Unitaria (partido del presunto Presidente encargado Juan Guaidó) alcanzó en total 2.139.543 votos (25,9% del total), pero obtuvo solamente dos gobernaciones: Cojedes y Zulia.
Alianza Democrática (coalición de partidos de centro y centro-derecha) alcanzó 1.363.003 votos y no ganó ninguna gobernación.
Fuerza Vecinal (de orientación localista y humanista) consiguió 428.881 votos y obtuvo una gobernación: Nueva Esparta.
En el estado de Barinas pugnaron el Polo Patriótico, que llevó de candidato a Argenis Chávez –hermano de Hugo Chávez–, y la Mesa de Unidad Democrática, con Fredy Superlano a la cabeza. El resultado allí fue muy apretado y hubo diversas presentaciones y protestas. Finalmente, la autoridad electoral decidió que se realizara una nueva elección.
En lo que respecta a las alcaldías, los resultados se repartieron como sigue:
- Partido Socialista Unido de Venezuela (oficialismo): 210
- Mesa de Unidad Democrática: 63
- Acción Democrática: 22
- Fuerza Vecinal: 10
- Resto (14 partidos): 30
Los comicios se desarrollaron con normalidad en ambos planos –gobernadores y alcaldes– y mostraron una vez más la amplia vigencia del chavismo, tan vilipendiado por la gran potencia del norte y sus acólitos de la región. Quizá la Casa Blanca y el Departamento de Estado norteamericanos tomen debidamente nota de estos resultados y de la limpieza del sufragio, y terminen con las monsergas antichavistas.
Honduras
El pasado 28 de noviembre se realizaron elecciones generales en Honduras para elegir Presidente, la totalidad de los 128 congresistas nacionales y los gobiernos municipales. Con el 61,83% de las actas escrutadas, hasta el cierre de esta nota el voto a Presidente se distribuía así:
- Xiomara Castro (Partido Libre): 1.118.001 votos (51,88%)
- Nasry Asfura (Partido Nacional): 758.957 (35,22%)
- Yani Rosenthal (Partido Liberal): 203.084 (9,42%)
- Resto: 31.299 (1,45%)
- En blanco: 43.461 (2,02%)
- Total votos válidos: 2.154.802 (99.99%)
- Votos nulos: 82.975
- Total general: 2.237.777.
Xiomara Castro es la esposa del ex Presidente Manuel “Mel” Zelaya, derrocado mediante un golpe de Estado el 28 de junio de 2009, que contó con la complicidad de los militares hondureños, de los partidos de derecha y centroderecha y de la gran potencia del Norte. El Partido Nacional ha estado en el poder prácticamente desde la sustitución de Zelaya.
Nasry Asfura es el actual alcalde de Tegucigalpa (capital de Honduras), que todo parece indicar que ha sido ganada esta vez por el Partido Libre.
El Consejo Nacional Electoral informó de cierta lentitud del escrutinio debido al arribo tardío de las actas provenientes del interior, argumento que puede darse por plausible pues los dos candidatos derrotados –Asfura y Rosenthal– han reconocido ya públicamente el triunfo de Castro, lo mismo que el Departamento de Estado norteamericano.
Así las cosas, una nueva gestión democrática y popular levantará vuelo en breve en Honduras.
Chile
Chile se apresta a definir la elección presidencial en segunda vuelta el próximo 19 de diciembre. Como se recordará, en las elecciones de constituyentes de mayo de este año hubo un sorpresivo triunfo de las listas independientes y de izquierda ante el oficialismo y otras formaciones de derecha. Posteriormente, el 21 de noviembre se realizó la primera vuelta de las elecciones generales. Esta vez cambiaron un poco las cosas. Hubo un inesperado repunte de la derecha. José Kast, candidato presidencial del derechista Frente Social Cristiano, se impuso por poco margen ante Gabriel Boric, del izquierdista partido Apruebo Dignidad. Ambos alcanzaron respectivamente un 27,9% y un 25,8% de los votos y competirán en la segunda vuelta.
El campo parlamentario quedó con cierta paridad en el Senado: las derechas tienen 13 senadores, el centro izquierda y la izquierda suman 12 y hay dos independientes. En la cámara baja, en cambio, las derechas suman 75 diputados y las izquierdas 77, hay dos verdes y un independiente.
En fin, en todos los rubros examinados quedó establecida cierta paridad.
En lo que respecta a la elección del próximo 19 de diciembre, las últimas encuestas dadas a conocer al cierre de esta nota ofrecieron datos novedosos, que marcan una nueva tendencia:
Todas lo dan ganador a Boric, lo que mostraría una reversión de lo sucedido en la elección de primera vuelta.
Boric ha recibido los apoyos expresos del ex Presidente Ricardo Lagos en nombre del Partido Socialista, de la Democracia Cristiana por boca de su presidenta Carmen Frei y de Michelle Bachelet desde su fundación Horizonte Ciudadano, entre otros dirigentes e instituciones. Las derechas, por su parte, han respaldado a Kast, con excepción del Partido de la Gente encabezado por Franco Parisi, que insólitamente ha hecho su campaña desde Estados Unidos, sin pisar Chile. Hombre sin dudas de derecha, ha repartido moderadas críticas a ambos candidatos, sin haber tomado partido aún.
Final
La recuperación de orientaciones estatales nacional-populares y/o de izquierda que se reiniciaron recientemente en la Argentina y Bolivia, y que acompañó más tarde Perú –hoy en una situación delicada debido a los embates del fujimorismo y de la derecha reaccionaria contra el Presidente Pedro Castillo– se ve fortalecida por los triunfos alcanzados en Venezuela y Honduras. Y está a la puerta también la posibilidad de una derrota electoral de la derecha en Chile y de una renovación de la izquierda por la vía juvenil, que quizá reavive a esa vieja y valiosa centroizquierda que algunas veces se ha extraviado en la bruma conservadora. Son todos vientos del mismo cuadrante, que se asocian con la gestión de Andrés Manuel López Obrador en México y con la siempre firme Revolución Cubana. No es la hora de los hornos, claro está. Pero algo parece estar cambiando.