Los ejes del Gobierno son consolidar la Economía y pelear por el 2023
El Presidente le habló a la militancia. Habló sobre unidad, recuperación económica y llamó a que las candidaturas de los próximos años surgen desde el FdT.
«Es empezar otra etapa del Gobierno donde podamos consignar todos nuestros esfuerzos en terminar de recuperar la economía, que ya se está recuperando mucho, en garantizar que el empleo genuino se cree, ir terminando con los planes para que empiece la gente a tener empleo”, con voz ronca habló con los periodistas acreditados al término del acto en la Plaza.
Tal cual lo expresó en su discurso ante la militancia insistió en la necesidad de no olvidar “la importancia que tiene en el tiempo que vivimos la educación, la salud pública, la ciencia y la tecnología”.
Ante la pregunta cómo será el llamado al dialogo, el primer mandatario señalo: “Ya los invité a hablar, los invité a opinar” y luego hizo referencia a que el ámbito de conversación es el Parlamento y que las “leyes se resuelven en el Congreso”.
El Presidente explicitó que “hay cinco leyes que para mí son muy importantes y que tiene que ver con el futuro de la Argentina: la ley de Hidrocarburos, la ley Agroindustrial, la ley de Compre Argentino, la ley de Electro Movilidad, la ley de Industria Automotriz. Todo eso es algo que nosotros estamos esperando para poder movilizar la economía mucho más”.
Frente a las críticas por la oportunidad de realizar el acto reitero lo dicho en su discurso “No es vencedor el que gana, es vencedor el que no baja los brazos”.
La unidad es la consigna que el Gobierno intenta instalar y, ante la pregunta si en esta segunda etapa habrá más Albertismo o más Kirchnerismo, la respuesta fue contundente: “Tiene mucho frentetodismo”. Estas declaraciones sintetizan lo expresado en el acto donde en 18 minutos Alberto relanzó su gobierno.
El Presidente estuvo pendiente del acto ya que fue el lanzamiento oficial de esta nueva etapa y una muestra de que el resultado electoral no afectó el ánimo del gobierno.
Es más, se dedicó en su despacho a preparar su discurso y el jefe de Gabinete, Juan Manzur se ocupó de garantizar la presencia de intendentes y se logró una presencia de La Cámpora, aunque curiosamente Máximo Kirchner no pudo llegar a la Plaza de Mayo para escuchar el discurso el ministro del Interior “Wado” de Pedro llegó recién promediando el discurso de Fernández.
“Fue un día peronista”, se escuchaba entre las filas de los militantes en referencia al día de sol brillante. La música de Gilda, L-Gante, Los Palmeras, se escuchaban en los despachos de la Casa Rosada como así también llega el aroma de los chorizos.
El jefe de Estado estuvo desde el mediodía en la Casa Rosada y al rato lo llego el gobernador Axel Kicillof quien se reunió con Manzur. Tanto fuera de la Casa Rosada como adentro se observó un importante operativo de seguridad.
La Plaza se colmó de militantes y también hubo columnas de manifestantes en los alrededores y el clima fue sin duda de fiesta. Para los asistentes la perdida electoral del Frente de Todos no logró quitarles el entusiasmo.
Este multitudinario acto es claramente una muestra de fortaleza del gobierno y de respaldo a Alberto Fernández, afirman en los pasillos de la Casa Rosada. El enorme escenario mirando al Cabildo fue el marco para el discurso del primer mandatario.
Retorno
Al pie del escenario estuvieron los militantes mezclados con los ministros Matías Kulfas, Martin Guzmán, Santiago Cafiero, Juanchi Zabaleta, entre otros. También en primera fila se pudo ver a Sergio Massa y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof mirando hacia el escenario junto con otros funcionarios.
A más de uno le llamó la atención la presencia de Juan Carlos Biondi, el exsecretario de Medios, quien estuvo en la Plaza y no se lo veía por desde su salida del gobierno hace ya casi dos meses.
En la Casa Rosada especulaban a que se debía su presencia y en algunas áreas se observó preocupación. “¿Volverá?” se preguntaban. Fue el propio Biondi que despejó dudas al afirmar: “Vine como militante peronista”.
El acto es el comienzo de una etapa donde el gobierno toma la iniciativa, de manera provocativa, para hacerle saber a la oposición de que “no son tan victoriosos” y por ende no “marcan la cancha”.
Es más, provocó a quienes cuestionan al dialogo cuando dijo: “Si Macri no quiere hablar, que se quede solo con sus amigos haciendo negocios. No hay problema” aunque evitó mencionar a Horacio Rodríguez Larreta quién últimamente había cuestionado el llamado presidencial.
También y como minimizando al expresidente Macri lo comparó con Javier Milei, “Si Milei no quiere hablar, que se quede encerrado con los compañeros que tienen que niegan la diversidad y el terrorismo de Estado, nada que hablar tenemos con ellos”.
Aunque para no cerrarse a la convocatoria (ya que el Gobierno la necesitará para el acuerdo con el FMI) y tendió un puente al decir: “Creo que dentro de la oposición anida en muchos la vocación de construir juntos este país que hace falta que se ponga de pie”.
Otro punto interesante del discurso que muestra cual es la intención oficial hacia la coalición fue cuando Alberto reconoció las diferencias internas y llamo a: “Los matices y las diferencias empecemos a ponerlas sobre la mesa para que lleguemos al 23 con toda la fuerza que necesitamos”.
Ese llamado para el Presidente tiene un propósito: “Mi mayor aspiración es que en el 2023 desde el último concejal hasta el Presidente de la República lo elijan primero los compañeros del Frente de Todos”.
También hizo referencia a que después de las elecciones “no pasó nada” y lo hizo cuestionando a quienes: se prepararon para que esta semana sea un estallido en la Argentina. Todos vimos cómo especularon con el dólar. Vimos cómo nos avisaron que iban a terminar con las indemnizaciones. Soñaron con manotear la presidencia de la Cámara de Diputados…. (en referencia a Juntos).
La inflación fue parte del discurso cuando aseveró que: “enfrentar a los formadores de precios de una vez por todas, controlarlos y decirles basta”.
La idea es dar una imagen de fortaleza aún a pesar del resultado electoral y mostrar que el Poder Ejecutivo cuenta con apoyo y la determinación para seguir gobernando.
Despejaron, al menos por el momento, la idea de que el jefe de Estado y su vice presidenta tengan diferencias sobre la marcha de la gestión. Aunque, algunos allegados al entorno presidencial admiten que sería bueno que Cristina Fernández de Kirchner diera un mensaje.
Con este acto el presidente comienza una nueva etapa de su gobierno con la consigna de que “nadie nos ha vencido solo es vencido el que pierde sus ganas de luchar”, y en el gobierno la idea es luchar para ser elegidos en el 2023.
Por: Liliana Franco