Ola verde: cómo impactará la inversión en hidrógeno en el ingreso de dólares

Debido a las particularidades del mercado cambiario local, desde el Gobierno aclararon que no habrá problemas para captar los ingresos provenientes de la inversión.

El Gobierno confirmó las cifras de la inversión en hidrógeno verde anunciada por la firma australiana Fortescue Metals Group. La misma alcanzará los 8.400 millones de dólares y generará 65 mil empleos entre directos e indirectos. Dada la magnitud de la «inversión del siglo», se abrieron interrogantes respecto a cómo podría absorber el conflictuado mercado cambiario local tales ingresos.

«Tenemos un instrumento vigente y nos hemos comprometido a revisarlo para ver como se ajusta a los requerimientos financieros de la empresas. El marco normativo va a resolver estas cuestiones, sin duda. Argentina tiene un problema cambiario porque, en parte, se encuentra carente de inversiones», respondió al respecto el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en la ciudad escocesa de Glasgow. El instrumento en cuestión es el Régimen de Fomento de Inversión para las Exportaciones que puso en vigencia el Banco Central (BCRA) a principios de abril de este año.

Esta herramienta promueve las inversiones destinadas a la puesta en marcha de nuevos proyectos productivos en actividades foresto-industriales, mineras, hidrocarburíferas, de industrias manufactureras y agroindustriales, y la ampliación de unidades de negocio ya existentes, que requieran inversión con el fin de aumentar su producción. Las empresas que adhieran al régimen y concreten inversiones superiores a los U$S 100 millones podrán disponer hasta el 20% de las divisas obtenidas en las exportaciones vinculadas al proyecto, para poder ser destinadas al pago de capital e intereses de pasivos comerciales o financieros con el exterior y/o utilidades y dividendos que correspondan a balances cerrados y auditados y/o a la repatriación de inversiones directas de no residentes.

Ese beneficio tiene un tope máximo anual equivalente a 25% del monto bruto de divisas ingresadas por la empresa en el Mercado Único y Libre de Cambios. La reglamentación del BCRA establece que se admitirá la aplicación de cobros en divisas por exportaciones de bienes que correspondan a proyectos comprendidos en el régimen de fomento, con los límites establecidos en el decreto, para las siguientes operaciones:

– Pago a partir del vencimiento de capital e intereses de deudas por la importación de bienes y servicios.

– Pago a partir del vencimiento de capital e intereses de endeudamientos financieros con el exterior.

– Pago de utilidades y dividendos que correspondan a balances cerrados y auditados.

– Repatriación de inversiones directas de no residentes en empresas que no sean controlantes de entidades financieras locales.

¿Aprovechar la brecha cambiaria?
Ya es sabido que hasta tanto no se refuercen las reservas con ingreso genuino de dólares, a través del superávit comercial, las restricciones a la compra del billete verde seguirá limitada, lo que inevitablemente continuará derramando en la existencia de tipos de cambio paralelos.

Una opción que se analiza en los equipos económicos del Gobierno para saltar el laberinto es la posibilidad de transformar ese problema en una solución de corto plazo, incentivando la inversión extranjera en proyectos productivos.

La idea es estimular el uso del contado con liquidación, no para dolarizarse como sucede actualmente, sino para el ingreso de divisas (la operación inversa) de empresas que quieran invertir en el país y traigan sus dólares. Para las compañías significa conseguir más pesos por los dólares. Los riesgos son que se utilice ese diferencial para comprar empresas indiscriminadamente a muy bajo precio, para lo cual se establecerían parámetros concretos de su destino, según pudo saber El Destape de fuentes oficiales que trabajan en la propuesta.

El costo de acceder a la compra de dólares mediante el contado con liquidación surge del diferencial de precios entre pesos y dólares de los bonos, al que se suman los cargos por operar y comisiones, aunque existen serias denuncias de sociedades de Bolsas que no cobraban esos servicios para atraer clientes, incumpliendo la normativa vigente de operar como agente de intermediación, un rol al que solo están habilitados para ejercer los bancos.

Cómo es la operatoria
El contado con liquidación se realiza comprando un bono en pesos en el mercado local para venderlo luego en el exterior en dólares. Esta operación implica un costo para el Banco Central, no solo por su intervención en el mercado de títulos públicos para mantener el precio, sino también por la dolarización en las cuentas de los clientes en el país. Fuentes del mercado estiman ese costo en entre 5 y 10 millones de dólares diarios.

La operación inversa (ingresar los dólares para comprar un bono y pasarse a pesos en la plaza local) implica un ingreso de divisas que reduce el costo de la operación, lo que baja las expectativas de devaluación y reduce el costo de intervención del Central. Junto al ingreso de ingreso de dólares, también se reduciría el castigo a los activos locales, que se mantienen artificialmente bajos para abaratar la operación.

Sobre este foco es que trabajan el BCRA y la Comisión Nacional de Valores. El objetivo es estimular el ingreso de divisas, promoviendo el margen de liquidarlas a través del mercado bursátil. La ventaja es que las empresas obtienen un diferencial de precios que mejora el perfil de cualquier inversión que quieran hacer en el país.

Un antecedente similar puede encontrase ocho años atrás. A través de un decreto emitido en 2013, se le garantizó a la petrolera Chevron (que se asoció con la estatal YPF para desarrollar masivamente Loma Campana) esquivar las restricciones cambiarias.

Por: RODRIGO NÚÑEZ

Fuente
eldestape.com

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