«Esto no le conviene a nadie», Alberto Fernández sostiene a los ministros
El Presidente replegó sobre la mesa chic del gabinete, con Cafiero y Guzmán en la Rosada, ante la oferta de renuncias de los ministros que responden a Cristina. Massa juntó a su tropa y por ahora no retira a sus funcionarios del Gobierno. Llamado de la vice al ministro de Economía. Reuniones en el Congreso
Uno de los principales apuntados en el gabinete de Alberto parecía ser Martín Guzmán. Ayer esa versión se evaporó a partir de un llamado de Cristina al ministro de Economía para desmentir las versiones. Sin embargo, el Instituto Patria apunta a otros funcionarios. Cafiero tiene el blindaje del Presidente pero es cuestionado desde el kirchnerismo y desde el massismo, los principales socios electorales del Frente de Todos. Matías Kulfas, Matías Lammens y Sabrina Frederic también integran ese lote.
En paralelo a la reunión de Alberto en Rosada con su mesa chica de ministros, Sergio Massa se encontraba con Máximo Kirchner en el Congreso. Son los fundadores, aún antes de la proclamación de Alberto a través de Cristina, del Frente de Todos como esquema de reunificación peronista. Intercambiaron visiones y diagnósticos de la derrota puertas adentro, sin estridencias. En medio de la incertidumbre sobre la solidez política de la coalición de gobierno, en la Cámara de Diputados esperaban el ingreso del Presupuesto 2022. Sin tener certezas sobre quién será el Ministro de Economía en los próximos días o cómo quedará estructurado el staff de gobierno.
Más tarde, pasadas las 17:30, Massa analizó la derrota electoral en la sede del Frente Renovador junto a Raúl Pérez, Alexis Guerrera (Transporte), Martín Marinucci (Trenes Argentinos), Claudio Ambrosini (ENACOM), José Ignacio de Mendiguren (BICE) y Malena Galmarini (AYSA). Hasta anoche no se plegaban a la presentación de renuncias masivas realizadas por los ministros y funcionarios de Cristina. Luego de la derrota del domingo, Alberto ratificó a su gabinete desde lo gestual. Se mostró con Cafiero en Casa Rosada y también en Almirante Brown. Ratificó a Guzmán y lo sentó a su lado ayer en la presentación de la ley de hidrocarburos junto a gobernadores. Desde la derrota elect0ral, el Presidente se rodea por su mesa chica. Kulfas, otro cuestionado del kirchnerismo, lo acompañó en los actos de gestión de las últimas 48 horas. Ayer fue la primera vez que se cruzó con Axel Kicillof desde el domingo.
Por la mañana, Kicillof informaba a través de Teresa García que todos los Ministros bonaerenses pusieron a disposición su renuncia. Lo mismo había ocurrido en Santa Cruz en el gabinete de Alicia Kirchner. Con la crisis interna ya detonada, el Presidente juntó a los ministros “albertistas” en Rosada. En el medio, se reunió con Aníbal Fernández que llegó sólo en auto a la sede del Poder Ejecutivo Nacional. Alberto lo recibió a solas. El ex jefe de gabinete le aconsejó que modifique cuanto antes el gabinete nacional. No fue el único interlocutor de Cristina. Eduardo “Wado” De Pedro también medió en la comunicación entre el Presidente, el Patria y la sede del Frente Renovador en Avenida del Libertador.
Una vez que Aníbal Fernández se retiró de la Rosada, Cristina llamó por teléfono desde el Senado a Guzmán para descomprimir la situación y desmentir las versiones sobre la presión de la vice para cambiar el rumbo económico del gobierno y, también, designar un nuevo funcionario en ese cargo. El gabinete del Presidente por ahora sigue igual a pesar de que no había definiciones oficiales sobre el destino que tendrán las renuncias presentadas por el Ministro del Interior, De Pedro, de Justicia, Martín Soria, de Medio Ambiente, Juan Cabandié, de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, Luana Volnovich (PAMI) y Fernanda Raverta (ANSES), entre otros funcionarios
Por Ezequiel Rudman