Paraísos fiscales, en jaque: impuesto del G7 apunta a u$s245.000 millones ocultos

La decisión del G7 de aplicar un impuesto mínimo global a las empresas multinacionales para paliar los efectos económicos globales por la pandemia puso en jaque a los paraísos fiscales.

Según estimaciones de la red Tax Justice Network, el mundo pierde u$s427.000 millones por año debido a la evasión fiscal de empresas y particulares. De este total, unos u$s245.000 millones se pierden por el traslado de las utilidades de las multinacionales a paraísos fiscales y los otros u$s182.000 millones por las acciones de los ricos para esconder sus activos.

El último informe anual de la ONG reveló que Argentina ocupa el puesto 68 del ranking de paraísos fiscales corporativos, donde clasifican las jurisdicciones de acuerdo con la cantidad de secreto financiero global que permiten y el abuso fiscal corporativo global que permiten. TJN estimó que el país pierde unos u$s2.648 millones por año por evasión fiscal, de los cuales unos u$s2.000 millones son ocultados por corporaciones multinacionales con operaciones en el país. Argentina solo tiene una participación del 0,082% en el ocultamiento mundial de fondos en paraísos fiscales, unos u$s61 por año por habitante.

En los planes figura que tasa impositiva corporativa mínima global que será, en principio, del 15%, aplicará sobre los u$s245.000 millones, aunque todavía no está definido. El primero acuerdo fue alcanzado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Italia y Japón, quienes se propusieron ejercer presión sobre otros países para que sigan su ejemplo, algo que podría verse en la reunión de ministros de Finanzas y Hacienda del G20 del próximo 9 y 10 de en Venecia.

En este marco, Tax Justice Network aseguró que la red británica de paraísos fiscales podría enfrentar la mayor amenaza a su existencia en medio siglo, después de que Estados Unidos y sus aliados se comprometieron a exigir más impuestos a las grandes empresas multinacionales.

Las islas de lo que fuera el imperio británico han servido de jurisdicción principal para todo el mundo, desde funcionarios chinos ricos hasta oligarcas rusos, pasando por empresas occidentales y fondos de cobertura que buscan impuestos más bajos, o un secreto absoluto.

Sin embargo, el acuerdo fiscal alcanzado por los ministros de Finanzas del G7 en una gran mansión del siglo XIX cerca del Palacio de Buckingham probablemente afectará a estas islas tras décadas de intentos de las principales economías por recuperar ingresos.

«Este es un momento decisivo», dijo Alex Cobham, director ejecutivo de Tax Justice Network, un grupo de defensa que hace campaña contra la evasión fiscal. «Miraremos atrás dentro de cinco o 10 años y diremos: ‘Sí, fue entonces cuando cambió'».

Según publicó el analista de la agencia Reuters Guy Faulconbridge, si los detalles del compromiso del G7 se convierten en una realidad ejecutable, los flujos mundiales de utilidades ocultas podrían ser redirigidos de una de las maneras más fundamentales desde los días en que el imperio británico se desmoronó en el siglo XX.

A medida que el poder británico se derrumbaba, algunos de sus territorios pasaron a ser autónomos y ya no formaban parte del Reino Unido pero estaban sujetos a los acuerdos de defensa británicos y conservaban fuertes vínculos con Londres.

Algunos de estos 14 territorios británicos de ultramar -entre los que se encuentran las Bermudas, las Islas Vírgenes Británicas, las Islas Caimán, Gibraltar y las Islas Turcas y Caicos- empezaron a vivir de una mezcla de turismo y finanzas.

Los paraísos fiscales británicos son responsables del 29% de los u$s245.000 millones en impuestos que el mundo pierde a manos de las empresas, según Tax Justice Network, que sitúa a las Islas Vírgenes Británicas, las Islas Caimán y las Bermudas, como los tres principales facilitadores del abuso fiscal de las empresas en el planeta.

Fuente. ambito.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *