Pública, gratuita y optativa: se viene la Sputnik
La vacuna Sputnik está en carrera. Y Argentina se convirtió en país de consulta sobre protocolos de aprobación. México pidió conocer el protocolo a Casa Rosada. Y solicitó la intervención de quienes gestionaron la compra para pedir vacunas a la federación rusa, tarea que se llevó a cabo desde las instalaciones de Balcarce 50, ante una pantalla, un día después de la visita de los funcionarios mexicanos al Presidente realizada el 8 de enero.
Esta semana, Hungría aprobó la vacuna. Y el mundo mira qué pasos da la Unión Europea. En tanto, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología médica (ANMAT) aprobó la aplicación para mayores de 60 años. Alberto Fernández cumple 62 años en abril. Concurrió al Hospital Posadas a recibir su primera dosis. “Hoy recibí la vacuna Sputnik V», dijo en su cuenta de Twitter. «Agradezco al instituto Gamaleya por su labor científica, a quienes trabajaron para que llegue a nosotros y a todo el personal de salud de nuestro país por su enorme compromiso. Vacunarse sirve para ser inmunes frente al coronavirus. Hagámoslo”.
Operativo vacuna
Si nada cambia, antes de fin de mes llegarán al país 5 millones de Sputnik V a partir del cual se iniciará el proceso de vacunación masiva destinadas a personal esencial y mayores de 60 años. El gobierno nacional y los gobiernos provinciales están preparándose hace más de tres meses. La provincia de Buenos Aires con unos 16 millones de habitantes prepara un sistema masivo por fuera de los hospitales. El IOMA vacunará a las fuerzas de seguridad y al personal educativo, mientras el PAMI vacunará en geriátricos, tanto a afiliados como a no afiliados y trabajadores, Además se organizó un operativo en 360 escuelas que están ubicadas en el AMBA.
El operativo comienza a contemplar datos de manejo de personas por fuera del universo del personal esencial. El sistema exige que a quienes quieran aplicarse la vacuna registro previo a través de una aplicación o de la página web. Los operativos tendrán en cuenta el registro y harán énfasis en los tiempos y lugares de espera para evitar aglomeraciones. Desde el Ministerio de Salud de la provincia destacan como fundamental que la masividad no debe transformarse en aglomeración.
Para ensayarlo sirvió como prueba el operativo de vacunación a médicos y personal de salud. La provincia aplicó 123.000 vacunas contra Covid-19 con logística, sistema de turnos y carga de información. Ahora esperan un millón y medio de dosis y la velocidad de vacunación tendrá que ver, principalmente, con la distribución de la vacuna, semana a semana hacia los centros de vacunación. El plan Buenos Aires Vacunate es público, gratuito y optativo. Ya tiene más de 1.200.000 inscriptos. Y aspira a vacunar 140.000 personas por día en las escuelas, y a un total de 100.000 personas en los 2 mil geriátricos bonaerenses.
Por su parte, la Ciudad de Buenos Aires recorre el camino a la vacunación masiva de manera diferente. Aún no ha abierto la inscripción para los ciudadanos y ante las reiteradas consultas precisan que en cuanto tengan certeza de cuándo llegan las vacunas abrirán los turnos. Previamente, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, anunció que habrá un dispositivo para vacunar en geriátricos a los mayores de 70 años.
Además, Horacio Rodríguez Larreta y sus funcionarios han decidido no vacunarse, a diferencia del gobernador bonaerense Axel Kicillof, el Presidente pero también de otros gobernadores del PRO. Los motivos que exponen es la prioridad de los grupos de riesgo, aunque sea un argumento que (no) pone sobre la mesa la generación de desconfianza permanente la máquina de propaganda contra la vacuna rusa.
La escasez y la eficacia
En un contexto mundial de competencia, escasez de vacunas e insumos, la estrategia argentina de negociación no parece ser desacertada. Los gobiernos de los distintos países buscan abastecerse de vacunas en el corto y mediano plazo con el objetivo de acercar a su población a la inmunidad de rebaño. Cuando la comitiva argentina liderada por la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, fue a Rusia a comienzos de diciembre 2020, la estigmatización del origen de la vacuna se llevó todas las luces. Habiendo pasado menos de dos meses, el panorama es otro.
De aquí a marzo, el país recibirá un total de 15 millones de Sputnik V. Entabla aún arduas negociaciones con Pfizer y Sinopharm y aguarda para fines de marzo una dotación de tres millones de vacunas de Oxford-AstraZeneca, que llegarán desde México, donde se envasa lo producido en la planta de Garín de mAbxience. Será la primera tanda de un total de 22 millones.
Por otra parte, mucho se habló de la eficacia de las vacunas. Con dos dosis la vacuna de Gamaleya supera el 90%, mientras que con una sola retrocede considerablemente. De todos modos, la OMS se había planteado aprobar al comienzo de la pandemia para cualquier vacuna contra el Covid-19 una eficacia del 50 ó 60%.
Según un informe de la BBC, la vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola) permite que alrededor de 40% de quienes reciben una sola dosis no estén protegidas de los tres virus, en comparación con el 4% que sí recibieron la segunda. Algo semejante sucedería con la vacuna contra el Covid-19, pero en un contexto pandémico.
Todo indica que Argentina tomará el camino más seguro aplicando la segunda dosis. No hay que perder de vista que nuevamente, más allá de un consenso generalizado, hay Estados que se deciden por otras estrategias. Indonesia luego de vacunar al personal de salud está vacunando al grupo de 18 a 59 años, es decir un grupo que no es de riesgo, pero que es el que más traslada el virus. Nadie puede predecir resultados, pero los gobiernos están tomando decisiones sin precedentes.
Pedir por pedir
El presidente de la Comisión de Salud de Diputados, Pablo Yedlin, gestionó una reunión con el ministro de Salud Ginés Gonzalez García a partir de un pedido de diputados y diputadas de la oposición preocupados por los secretos de la vacuna rusa.
El grupo, liderado por la diputada celeste Carmen Polledo, vicepresidenta de la Comisión de Salud de la cámara baja, pidió una reunión informativa para realizar consultas sobre certificados, negociaciones y protocolos. Yedlin consiguió la reunión pero los diputados del PRO y de la UCR se bajaron. La primera audiencia había sido acordada para la semana del 11 de enero, luego pasó al 18 de enero a pedido de los diputados de Juntos por el Cambio. Y ese día faltaron sin motivo a la vista. Igualmente, GGG recibió al resto de los integrantes de la Comisión de Salud de Diputados y dejó otro de los títulos de la semana al confirmar que Argentina se ha garantizado ya 51 millones de dosis. La oposición insistió en que debía presentarse en el Congreso. Únicamente ruido.
Fuente. CAMILO MARCHETTA para El Cohete a la Luna