El Gobierno redujo el peso mínimo de faena de bovinos y se generó la polémica
El gobierno nacional redujo el peso mínimo exigido para la faena de animales bovinos hembras, a través de la resolución 74/2019, de la Secretaría de Agroindustria, publicada hoy en el Boletín Oficial. La misma mantiene el peso mínimo de los bovinos machos en 165 kilos, y reduce el de las hembras a 140 kilos, que tengan como destino la faena comercial.
En la normativa, la cartera agropecuaria nacional consideró que “se hace imprescindible en el engorde de hembras cumplir con ciertas prácticas productivas y de alimentación sin las cuales se producen inadecuadas relaciones entre músculo y grasa tanto en la grasa de cobertura como intersticial”.
Además, señalaron que “estas prácticas introducen un costo adicional en la producción de hembras en relación a la de los machos”, y subrayó que “en muchas zonas del país las características de los sistemas productivos hacen inviable la terminación de las hembras en las mismas condiciones y tiempos que los machos para alcanzar el mismo peso”.
De esta manera, desde el próximo 15 de abril, el peso mínimo de faena en hembras será de 260 kilos, mientras en el caso de machos continuará en los 300 kilos. Esta medida, que desde hace tiempo es uno de los principales puntos de discusión en el marco de la Mesa de Carnes, genera opiniones encontradas en la cadena bovina.
Mientras un sector de la industria ve con buenos ojos que el Estado regule esta cuestión, otros eslabones se mostraron contrariados ante esta iniciativa, al entender que la imposición de un peso mínimo atentará contra la producción.
Es el caso de Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados de Argentina (CICCRA), quien sostuvo que esta política de “menos hembras y cada vez más livianas equivalen a menos kilos de carne en el futuro. Son menos kilos para la industria y los consumidores argentinos y menos kilos de carne para suplir la demanda exportadora”.
En esta misma línea, desde la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA) advirtieron que “necesitamos más kilos de carne para el consumo y la exportación. Estas medidas, si bien son coyunturales, dejan en claro que solo persiguen un fin recaudatorio sin ningún incentivo para la producción”.
Ante una consulta, la entidad que nuclea a los matarifes estimó que “esta medida debería estar acompañada por incentivos para hacer novillos, y que cada productor maneje su ciclo de engorde en función de sus costos y la demanda, sin estos parches parciales”.
En declaraciones periodísticas, el presidente de la Cámara Argentina de Feedlot, Juan Eiras expresó su enérgico rechazo a esta resolución, al considerar que afectará a la producción de carne y que su plazo de implementación es insuficiente para muchos productores.
Por su parte, el vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), Daniel Urcía, se mostró en sintonía con la nueva reglamentación, al estimar que el peso mínimo de faena para hembras permitirá incrementar el ingreso de hacienda a establecimientos de engorde a corral y permitirá en un plazo de medio año incrementar la producción de carne.
Fuente: Infocielo