Tensión política de cara a una doble sesión en la Legislatura

Será, de concretarse tal como ha sido anunciada, la novena sesión ordinaria del Senado y la séptima de Diputados; una Legislatura que brilla, como quien dice “más por lo que no hace que por lo que hace”. Claro que las responsabilidades son compartidas, pues es el desencuentro político es la razón de esa necesidad de esquivarse.

El precario y provisorio acuerdo parlamentario alcanzado por el gobierno de Vidal para la segunda parte de su gobierno con un sector del peronismo que había participado de Unidad Ciudadana, con el denominado sector de “los intendentes”,  y el FR de Sergio Massa sólo funciona sobre definiciones gruesas y luego es como que se extingue; es intermitente.

La comodidad que exhibe el oficialismo ante una legislatura que no muestra suficientes ambiciones política es tributaria de esa pasividad manifiesta y así las cosas, el tiempo es tiempo y es rey…pasa y pasa.

La doble jornada, con sesión convocada para el jueves de esta semana en ambas Cámaras, sin temario de envergadura y al solo efecto de no descuidar del todo la estadística, para que no se vuelva una incomodidad, tiene cierta expectativa política respecto del reflejo que podría darse en la provincia del nuevo agrupamiento surgido en el Congreso de la Nación pero que parecía tener sus raíces en provincia.

A pesar del protagonismo que el diputado nacional Felipe Solá; líder hoy del nuevo espacio, Red por Argentina; ha tenido en la provincia de Buenos Aires no logró un seguimiento claro en el centro del bloque massista provincial, pero sí el movimiento despierta las pasiones de los más activos para simular gestos de acción que pueden o no concretar.

Así el bloque de 12 miembros que conduce en Diputados, Rubén Eslaiman solo produce amagues y simulaciones a la espera de algún gesto por el momento pero nadie está dispuesto a mover fehacientemente. En el Senado, se reconocen massistas dos senadores y no hay mucho margen de maniobras.

Pero si las novedades pueden estar en la Cámara baja con la diputada Patricia Cubría del Movimiento Evita, vinculada con Emilio Pérsico, pues quedó suelta luego de la partida de Alejandra Martínez del bloque que conformaban, Convicción Peronista, para pasar a conducir el flamante Frente Amplio Peronista.

Cubría no se resigna a dejar de bucear en el massismo para replicar la red en la Cámara provincial, aparecen los movedizos de siempre que tiene el bloque massista: Pablo Garate, Ricardo Lissalde e incluso también el propio diputado Juan Andreotti. Pero nada concreto por ahora.

Pero con lo que sí se encontró Cubría fue con la mirada fija del diputado, por ahora, de Cambiemos Jorge Mancini, representación material del entendimiento que el moyanismo supo alcanzar con la Gobernadora María Eugenia Vidal que hoy por hoy se pone en escena.

Esta posibilidad, que por lógica pura, debería concretarse, no está del todo sellada, pues la lógica que impera en la Cámara baja provincial tiene su propia especificidad, no responde a condicionantes externos necesariamente. Es la gran atracción de la jornada se avecina.

Fuente. Infocielo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *