Otro funcionario de Cambiemos hizo un buen negocio

La venta del ingenio azucarero no sólo era resistida por los zafreros sino también por la oposición y el Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar (SOEA), a pesar de lo cual el juez de la quiebra, Juan Pablo Calderón, convocó una licitación express. El único oferente resultó ser la empresa Alesa (Agroindustria La Esperanza S.A.), constituida recientemente por los dueños del grupo colombiano Omega Energy.

“Las maniobras de Cambiemos para regalar el ingenio La Esperanza y echar a sus trabajadores es un escándalo nacional”, denunció el diputado nacional por el FIT Nicolás del Caño. “A veces estas noticias no llegan a Buenos Aires, pero lo que están haciendo los gobiernos de Macri y de Morales con La Esperanza y sus trabajadores en Jujuy se tiene que conocer en todos lados. Es de una impunidad con pocos antecedentes”, dijo. Y agregó que el grupo Omega Energy, cuyos dueños colombianos tienen casi todos sus empresas radicadas en paraísos fiscales, se va a quedar con uno de los ingenios más grandes del país por una tercera parte del valor que se pedía hace dos meses. Pero lo más escandaloso es la maniobra para consumar el despojo: en enero el grupo creó una sociedad en la Argentina y nombró entre sus directores a Facundo Fernández de Oliveira”.

Como tantos otros funcionarios, Fernández de Oliveira trabajará en ambos lados del mostrador, ya que desde julio de 2016 se desempeña en Radio Nacional y estampó su firma en los despidos producidos durante la gestión de Ana Gerschenson en la emisora estatal. El ex vicepresidente de Western Union en Latinoamérica también pasó por las empresas Clorox y Carrefour, Louis Dreyfus Commodities, además de desempeñarse desde 1997 hasta el 2000 como abogado en Marval, O’Farrel & Mairal. Actualmente figura como gerente de la empresa Ulterra Drilling Technologies S.R.L, propiedad de Pedro Eugenio Aramburu (hijo del general de La Libertadora) y Cristian Alberto Krüger, así como en otras 6 compañías.

El ingenio, que contaba con más de 1000 empleados, fue declarado en quiebra en 1999 y desde entonces está gestionado por el Estado provincial, que despidió recientemente a 338 trabajadores con el argumento de que no es “rentable”.

A principios de diciembre el gobernador Morales había anunciado como un triunfo el acuerdo de venta del ingenio por 85 millones de dólares, pero sus futuros propietarios exigieron que la planta se redujera a 600 trabajadores. La venta en aquella oportunidad se frustró, entre otras razones porque el grupo colombiano no poseía una sociedad legalmente constituida en el país, a pesar de lo cual el gobierno provincial no reincorporó a los 338 despedidos y convocó a un “concurso de precio sui generis”, en el exiguo plazo de 5 días, en febrero.

Ante la nueva convocatoria, el presidente de Omega Energy, Omar Leal Quiroz, conformó una nueva sociedad el 29 de enero de 2018, “Agroindustria La Esperanza S.A” (ALESA), con sede en la Ciudad de Buenos Aires, en la que figura como uno de sus dos socios fundadares, pero cuyo domicilio real es 1111 Brickel Avenue Suite 1515, Miami, Florida, el mismo domicilio que declara la primera accionista de ALESA, Sofía Alejandra Santo Domingo Laforiee, también colombiana, y socia en otras empresas del grupo Omega Energy radicadas en Miami, Bogotá, Panamá e Islas Vírgenes, ambos denunciados en los llamados Panamá Papers.

Fuente: Página 12

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