Hablaron los padres de Santiago Maldonado: «Cada noticia es un suplicio»
Hace 25 días que Enrique Maldonado está destruido. Su hijo no aparece y la actitud del Estado nacional no ayuda a tener esperanzas de que el joven desaparecido el 1 de agosto durante un operativo represivo de Gendarmería, vuelva.
«Yo no puedo ver la cara de mi hijo en una bandera, en un mural. Que aparezca. Eso es lo que quiero. ¿Dónde está? ¿Qué le hicieron? Lo estamos esperando», afirmó Enrique Maldonado al diario La Nación.
Jubilado del área de Vialidad de la Municipalidad de 25 de Mayo, el padre del joven del que no se tienen noticias dio muestras de sangre y saliva para cotejar con el ADN de lo que se presume es una mancha de sangre de su hijo. En ese sentido, disparó contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien había lanzado que la familia de Santiago se negaba a colaborar con la causa. «Nunca dijimos que no. No nos lo habían pedido antes. Nos dijeron que vamos a tener que ir a Mercedes. Claro, ¿cómo no vamos a ir?», argumentó.
En tanto, la madre de Santiago, Stella Maris, aseveró al centenario diario: «Lo estamos esperando. Quedamos en que venía para acá. Íbamos a festejar su cumpleaños en familia».
La mujer confía en que su hijo está con vida. «Me preocupa que esté bien. Que coma bien», dijo.
«Cada noticia es un suplicio. Ayer (por el último miércoles) dijeron que habían encontrado un cuerpo. Estuvimos pendientes toda la tarde, con el corazón en la boca», afirmó la mujer. Asimismo, ella, junto a su esposo, revelan que «lo que más cuesta es la noche. Porque en el día uno está entretenido, viene gente. Pero a la noche, acostado, la cabeza no para».
La última vez que Stella habló con Santiago fue unas horas antes de que se fuera al corte de la ruta 40, a la altura de la Estancia Leleque, en Chubut. Le dijo que se iba a despedir de un amigo suyo de la comunidad mapuche y que a la vuelta se tomaba el colectivo para volver a su casa, según escribió la periodista Evangelina Himitian.
Todavía no volvió. Su madre, su padre, su hermano, sus amigos, y todos nosotros, lo seguimos esperando.
Fuente: infonews.com