Odebrecht y los negocios del presidente

Tras la confesión de sus empresarios, hoy en día tras las rejas por orden de la justicia brasilera, se estima que la empresa pagó 35 millones de dólares de coimas. Además, el operador financiero de Odebrecht, Leonardo Meirelles, condenado por la justicia brasileña en la megacausa declaró que le pagó sobornos a Gustavo Arribas por 850 mil dólares. Meirelles es un arrepentido que en su país se acogió al régimen de “delación premiada”, por el cual aportó información sobre coimas en contratos de obra pública a cambio de morigerar la pena.

Según un informe de la policía judicial, a partir de la obtención de correos electrónicos, se cree que 20 millones de dólares se efectuaron para el avance del proyecto del Soterramiento del tren Sarmiento, a cargo del consorcio formado por una Unión transitoria de empresas entre IECSA y Odebrecht. IECSA es la empresa constructora de la cual fue dueño durante muchos años el actual presidente de la Nación, Mauricio Macri. El señor Gustavo Arribas, por su parte, íntimo amigo de Macri y actual jefe de los servicios de inteligencia se desempeñó durante años, viviendo en Brasil, como valijero de la familia presidencial. Era el representante intermediario en Brasil entre la empresa Odebrecht y la empresa IECSA.

En el año 2006 la familia Macri estaba al frente de la empresa constructora cuando se forma la UTE con Odebrecht y ganan la licitación para la construcción de la obra de infraestructura más importante que tiene hoy la Argentina, obra que estaba valuada en un comienzo en 2000 mil millones de dólares. Por eso en ese momento es la familia Macri la que hace el acuerdo inicial con Marcelo Odebrecht, Presidente de la compañía, condenado a 20 años de prisión por el pago de sobornos. La familia Macri tuvo empresas constructoras en Brasil y formó parte de un montón de licitaciones en el vecino país donde hizo alianzas con Odebrecht. Es decir que la compañía constructora más corrupta del mundo, -así está caracterizada Odebrecht, comprometida en por lo menos doce países en América Latina-  era la principal aliada de la empresa del presidente.

En el 2007 IECSA pasa a Ángelo Calcaterra, el primo hermano de Mauricio Macri, ya que este había ganado las elecciones como Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y debía cubrir su nombre. Por eso el grupo familiar le vendió a Ángelo, hijo de una hermana de Franco, las compañías IECSA y Creaurban, y este creó una unión de empresas llamada ODS, junto a la firma italiana Ghella.

La primera gran obra pública encarada por Mauricio Macri como jefe de gobierno fue el entubamiento del arroyo Maldonado, que le otorgó a la que fuera históricamente la mayor empresa de la familia, IECSA. Y unos meses después, ganó el soterramiento del Sarmiento, en el consorcio del que formaba parte Odebrecht. De la mano de esta última, debía llegar el financiamiento privado para hacer la obra (el Estado nacional no ponía un peso en aquel momento), que lo busca a través del BNDES, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social. Consistía en un préstamo por 1500 millones de dólares a una tasa del 4 por ciento anual. El acuerdo, sin embargo, nunca se formalizó.

La presentación de las ofertas y la adjudicación de las obras tuvo lugar en el segundo semestre de 2007. La primera parte de los trabajos se adjudicó en enero de 2008, pero en el transcurso de ese año se suspendió la firma del contrato por el aumento de los costos. Y luego, ya en el último trimestre del año, se cayó el financiamiento ante el estallido de la burbuja financiera en Estados Unidos y la crisis que elevó las tasas de interés. El avance de las obras ya no se pudo concretar.

Se empiezan a caer las obras

En 2015 Odebrecht, es detenido, y empieza a delatar que tenía contratos en 12 países de América Latina y que había pagado mil millones de dólares en coimas. Lo hacen ante el Departamento de Justicia de los Estados unidos. Ello conlleva que en todos los países donde tenían licitaciones acordadas se le empiecen a caer las obras que tenían comprometidas.

La realización de las obras del Sarmiento volvió a tener protagonismo a partir de la asunción de Macri. En febrero de 2016, el presidente recorrió obras en la localidad de Haedo, dando muestras de que el proyecto seguía vivo. Casi al mismo tiempo, el 3 de marzo, Ángelo Calcaterra era autorizado por la Comisión Nacional de Valores a comprar la totalidad de las acciones de ODS, operación mediante la cual desplazaba por completo a la italiana Ghella.

En junio de 2016, el Poder Ejecutivo firma el decreto 797/16, por el cual modificó las asignaciones presupuestarias. El rasgo más destacado es la cifra que se aplicará al soterramiento del Ferrocarril Sarmiento: 45 mil millones de pesos. Es decir que Macri, con este decreto reemplaza el financiamiento privado que deberían haber conseguido los brasileños, por financiamiento público que va a salir del Estado argentino. Pero con otro detalle, le cambia la valuación: deja de ser una obra de 2 mil millones de dólares para pasar a ser una obra de 3 mil millones de dólares de costo. Hasta antes que Macri llegue al poder la Argentina no había desembolsado un solo peso.

Este año, nos anoticiamos de la venta de IECSA al empresario Marcelo Mindlin, presidente de la distribuidora de energía Edenor, y de la productora eléctrica Pampa Energía. Esta última había comprado a comienzos del año pasado, gran parte del paquete accionario de Petrobras Argentina, cuya casa matriz de origen brasilero está metida en el ojo del huracán del Lava Jato. Mindlin adquirió el grupo Obras, Desarrollos y Servicios (ODS) a los Calcaterra Macri. Mindlin tiene como socio al magnate inglés Joe Lewis, de quien el propio presidente Macri confesó en una conferencia de prensa que era su amigo, en pleno conflicto de la apropiación de tierras en Lago Escondido en la provincia de Río Negro. O sea que Mindlin habría actuado como una pantalla del grupo Macri.

En enero de 2017, el periodista Alconada Moon saca una nota y devela otra parte de la historia. La investigación afirma que Gustavo Arribas recibió en el año 2013 por parte del operador de Odebrecht, Leonardo Meirelles, 600 mil dólares a través de cinco pagos a una cuenta de la sucursal del banco Credit Suisse, que está a nombre de Arribas.

El jefe de los espías solamente pudo contestar que recibió 70 mil dólares. Primero dijo que era por la venta de un departamento, luego por la venta de muebles, y finalmente por la venta de cuadros y obras de arte en una contradicción pública francamente vergonzosa.  Que Arribas esté recibiendo esta plata de Odebrecht comprueba que la empresa sigue siendo de Macri, porque es el hombre de confianza del presidente, que lo puso al frente de la AFI, sin saber nada de inteligencia, para guardarle los secretos al Presidente. Pero un par de meses después hubo una segunda declaración de Meirelles, que contradice a Arribas y afirma que no fueron 600 mil sino 850 mil dólares, en concepto de coimas provenientes de las constructoras Odebrecht.

Por eso el gobierno está desesperado tratando de negociar con Odebrecht. La solución a la que quieren llegar y que han publicitado sería que la empresa pague una multa por el total de las coimas, pero a cambio asegurarle que continúen con las obras.

El gobierno para negociar necesita sacar una ley: la ley de responsabilidad penal empresaria. Pero detrás de este proyecto se esconde la posibilidad de salvar a los empresarios socios del presidente Macri que están involucrados en las coimas de Odebrecht evitando el castigo por parte de la justicia. Más que una ley anticorrupción es una ley de encubrimiento. Se propone que el Código Penal abarque no solo a personas físicas, sino también a personas jurídicas –sociedades y empresas- involucradas en delitos contra la administración pública y de cohecho internacional. Sin embargo, le ofrece múltiples salidas a las empresas criminales que se encuentran involucradas.

Su discusión parlamentaria deberá ser muy seria y exhaustiva por parte de la oposición para evitar que la impunidad de los negocios corruptos de la familia y los amigos del Presidente siga triunfando en la Argentina.

Fuente: Diagonales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *