Snowden destrozó el voto electrónico

En medio de la fuerte controversia por la reforma electoral que impulsa el presidente Mauricio Macri, que tiene como punto saliente la incproración de la llamada Boleta Única Electrónica para el sufragio, Edward Snowden, el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos que reveló los sistemas de vigilancia masiva que utiliza el gobierno norteamericano, aseguró que los sistemas de voto electrónico no son seguros y pueden ser manipulados por servicios de inteligencia extranjeros. La crítica a la utilización de tecnologías electrónicas para el sufragio fue uno de los puntos que recorrió el ex empleado de la CIA desde Rusia, país donde está exiliado, en una entrevista on line conducida por el periodista Hugo Alconada Mon, donde también respondió preguntas del público.

Las declaraciones de Snowden fueron el plato principal de una charla organizada en la Facultad de Derecho por la Iniciativa Ciudadana para el Control del Sistema de Inteligencia (ICCSI), un foro integrado por el CELS, la Fundación Vía Libre, la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), el ILSED y la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo.

El experto en tecnología habló sobre los sistemas de vigilancia global que denunció a través de documentos de la NSA que filtró a la prensa y advirtió la importancia de aprender técnicas para garantizar que se cumplan las leyes que garantizan las libertades individuales. Entre las preguntas, también habló sobre las debilidades de los sistemas de voto electrónico.

Ante la consulta de que un país extranjero pueda aprovechar las debilidades del sistema, Snowden contestó tajante: «Por supuesto. Esto es más que una pregunta en términos de sí o no, porque eso es para lo que las agencias de inteligencia están hechas: para intervenir en elecciones desde que se constituyen.  Podemos tener diferentes opiniones sobre si es legal o apropiado, pero ya sea con financiamiento a un partido político en otros países, sea que con amenazas en las políticas o interviniendo mediante relaciones o atacando directamente el sistema de votación cuando gana un candidato que no les gusta. Éstas son cosas que ya han pasado y posiblemente vuelvan a pasar en el futuro. La pregunta que nos tenemos que hacer es cómo nos defendemos de esto de modo tal que no sean efectivos».

La aseveración ocurrió luego de que definiera al sistema de votación electrónico como «algo complicado», cuyos problemas fueron demostrados en las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos, donde el republicano Donald Trump se impuso sobre la demócrata Hillary Clinton. «Tuvimos recientemente una elección nacional en los EE.UU., que es una sociedad muy rica, con una economía inmensa, en la que podemos desplegar muchísimos más recursos en una elección que cualquier otra sociedad más limitada y, aún así, durante el fin de semana anterior a la reciente elección, tuvimos investigadores en seguridad publicando demostraciones de ataques que habían realizado contra nuestras actuales máquinas de votación, mostraron que podían cambiar el registro de votos, ambos, tanto el registro electrónico como el registro impreso que se origina de la máquina de voto electrónico», aseguró.

«Mucha gente va a decir que el voto electrónico se puede hacer seguro y que puede ser hecho con costos más eficientes y nos encantaría creer eso, pero desafortunadamente hoy no hay establecido registro alguno que muestre que ése es el caso. Sería genial ser capaz de adoptar el voto  electrónico, pero en este momento simplemente no tenemos las herramientas establecidas de forma que haya sido probada según un modelo académico que permita sostenerlo en las próximas elecciones, porque las mismas máquinas serán usadas para las próximas elecciones y las que sigan. Estas máquinas no se pueden simplemente volver a comprar cada vez que hay elecciones para renovar las tecnologías. Van a estar con nosotros por un largo tiempo», detalló Snowden, en referencia al peligro que implica mantener la misma tecnología y los mismos aparatos para cada comicio electoral.

A mediados de 2013, el periódico británico The Guardian y el estadounidense The Washington Post publicaron que la NSA contaba con una tecnología secreta de cibervigilancia global que la administración de Barack Obama se empecinó en desmentir. Ttodo el aparato de inteligencia para el que trabajó Snowden comenzó a perseguirlo y el ex espía pasó a la clandestinidad hasta que recibió un refugio político provisorio por tres años en Rusia, por decisión del premier y ex agente de la KGB Vladimir Putin.
En Estados Unidos, Snowden es perseguido por la ley contra el espionaje de 1917 y es investigado por el FBI por filtrar la existencia del programa PRISM, que «permite a los analistas de la NSA extraer detalles de actividades de los consumidores, como chats de audio y video, fotografías, correos electrónicos y documentos a partir del uso de los servidores de Microsoft, Google, Apple y otras firmas globales.

Fuente: Letra P

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