Renunció el juez federal subrogante de Bahía Blanca

Ramos Padilla es el juez que llamó a indagatoria al presidente de la Cámara Federal de Bahía Blanca, Néstor Montezanti, a quien le imputó crímenes de lesa humanidad por supuestos vínculos con la banda paramilitar de ultraderecha Triple A previo al golpe de Estado de 1976, y luego, como agente civil de la dictadura.

Esa imputación y el consecuente llamado a indagatoria (que Montezanti eludió sistemáticamente), sirvieron de base para que el Consejo de la Magistratura suspendiera al camarista bahiense en sus funciones y lo enviara a juicio político.

Colaboradores de Montezanti aclararon que la acusación «habla de vínculos con personas que pertenecieron a la Triple A y en ningún momento dice que fuera parte de esa organización ni de la dictadura» y advirtieron que el verdadero motivo que llevo a la suspensión es la causa Suris, por facturas truchas en la que estaba vinculado el empresario Lázaro Báez.

Ramos Padilla, quien es juez federal titular en la ciudad bonaerense de Dolores, explicó por qué el fallo de la Corte empujó su salida: «al declararnos y calificarnos como ‘inválidos’, ‘irregulares’, ‘vulnerables’, ‘designados por una mayoría circunstancial’, y ponernos fecha de vencimiento -3 meses-, se puso en duda nuestra legitimidad y la de nuestras decisiones, que son para mí la base ética de la actividad de un juez».

«No comparto las consideraciones, ni la oportunidad de ese fallo; pero como Juez debo ser respetuoso de las decisiones del más alto tribunal», indicó Ramos Padilla.

No obstante, escribió: «He visto durante años cómo se degradaba el Poder Judicial de la Nación, cómo jueces complacientes del poder de turno o de las grandes corporaciones acomodaban sus decisiones en pos de un interés mezquino. He visto cómo Jueces de las más altas jerarquías afectaban la legitimidad prorrogando sus mandatos por encima de la Constitución y supeditando su renuncia a fechas determinadas con clara intencionalidad política».

«Son para mí, la convalidación de las leyes de impunidad en los años 80, la Corte adicta de los años 90, el tratamiento que el Poder Judicial le dio la ley de medios y a la llamada democratización de la justicia, y el modo en que muchos magistrados se aferran a sus cargos incumpliendo los mandatos de la Constitución Nacional, los más claros ejemplos de esta degradación», reflexionó.

La renuncia al cargo en Bahía Blanca fue dirigida al nuevo presidente de la Cámara Federal de ese distrito, Pablo Candisano Mera.

Fuente: DyN

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