Se aprobó un proyecto de Feliú para recuperar la ex sede del Banco Hipotecario

La ciudad de Bahía Blanca quedó ayer más cerca de recuperar para su patrimonio una de sus joyas arquitectónicas más preciadas: el histórico edificio que sirvió como sede al Banco Hipotecario Nacional y se ubica dentro de la denominada “manzana fundacional” en la esquina de avenida Colón y Vicente López.

Es que la Cámara de Diputados Bonaerense, por unanimidad, dio media sanción a un proyecto del legislador Marcelo Feliú que declara de “utilidad pública y sujeta a expropiación” al inmueble y resuelve su transferencia a la provincia de Buenos Aires con mandato de cesión a la Municipalidad de Bahía Blanca.

La iniciativa que databa de 2011, se sumó a otra en similar sentido impulsada por el senador Jaime Linares en el año 2014 en el Congreso Nacional que aguarda por su sanción definitiva en la Cámara Baja Nacional, que Feliú destacó especialmente en el recinto provincial cuando fundó el proyecto.

“En los últimos tiempos, desde diversos sectores, recibí muchas inquietudes respecto el estado de esta formidable y lo que significaría su recuperación para el uso de todos los bahienses, por eso reactivamos las gestiones para conseguir su aprobación”, explicó Feliú, quien también destacó el aporte a la aprobación de los también bahienses Héctor Gay y Santiago Nardelli quienes sumaron su voto positivo para la aprobación.

En ese sentido, el candidato a la intendencia por el Frente para la Victoria se esperanzó en una pronta sanción definitiva en el Senado Provincial, donde también hay representantes de la ciudad que, dado lo que significa esta iniciativa, podrían impulsar un pronto tratamiento.

El edificio en cuestión data de 1926 y tras haber albergado al Banco Hipotecario, su actual propietario, fue sede de la AFIP hasta hace poco menos de una década.

Desde entonces permanece deshabitado y ha experimentado un cierto deterioro fruto de su falta de mantenimiento.

Por estar ubicado en la manzana histórica que ocupó originalmente la Fortaleza Protectora Argentina y estar en trámite su declaración como “Monumento Histórico Nacional” (ya está declarado como Monumento Histórico Provincial) no se le pueden realizar grandes refacciones ni mucho menos demolerlo, lo que virtualmente le quita posibilidad de uso comercial de acuerdo a las necesidades de una entidad financiera moderna.

“Pero perfectamente podría albergar el gran centro cívico y cultural que tanto necesita nuestra ciudad y jerarquizar al centro bahiense, señalo Feliú.

Feliú se atreve a soñar

Si bien fue muy prudente en cuanto a la generación de expectativas, el legislador bahiense, se entusiasmó en imaginar posibles destinos para el inmueble en caso de ser efectivamente incorporado al patrimonio de la ciudad.

“El proyecto no sólo pone a disponibilidad el edificio sino que también resuelve su cesión al municipio, que sería el encargado de darle un nuevo destino, algo que habida cuenta la necesidad de espacios que, por ejemplo tienen los distintos organismos culturales y educativos que funcionan en nuestra ciudad, no debería costar en absoluto”, consideró.

En ese sentido mencionó la precaria situación de funcionamiento de la Orquesta Sinfónica, el Ballet del Sur, el Coro Estable o la necesidad de las distintas escuelas de arte o de los distintos organismos educativos de contar con sedes acordes a su importancia, perfectamente se podría encarar la instalación de un gran centro cívico y cultural.

“Resolver el mejor fin, sería una gran tarea para el próximo intendente de la ciudad. Los bahienses necesitamos motivos para mirar nuestro futuro con la esperanza de ser la gran ciudad que sin dudas podemos ser. Como muchos bahienses, cuando paso delante de estos monumentos o se los muestro orgulloso a algún visitante, me pregunto cuales habrán sido las expectativas de quienes un siglo atrás imaginaron obras de esta magnitud y siento el compromiso de estar a la altura de aquellos que nos legaron semejante patrimonio. A veces pareciera que de un tiempo a esta parte, los bahienses hemos perdido la capacidad de proyectar en grande en materia de obras públicas, como si hasta los más pequeños logros nos parecieran casi imposibles”, opinó.

La construcción de este edificio se concretó entre 1919 y 1926, cuando ya hacía 16 años que el Banco Hipotecario funcionaba en nuestro medio, primero en un local ubicado en la primera cuadra de calle Rondeau y luego en San Martín 82.

“Lo curioso es que tras la colocación del piedra fundamental, pasaron cuatro años para que se iniciaran realmente los trabajos, por lo que puede decirse que semejante estructura prácticamente se levantó en apenas tres años de trabajo”, comentó Feliú.

La dirección de los trabajos estuvo originalmente a cargo del ingeniero Alejandro Ortúzar, luego reemplazado por su colega Juan Ochoa.

“Alcanza con observar los múltiples detalles que nutren tanto al exterior como al interior y proyectarlos en función de los edificios vecinos para ilusionarse. Justamente en La Plata, el Senado Provincial también ha encarado recientemente la recuperación de la primitiva sede del BHN, algo que ha jerarquizado el centro de la capital provincial. Confío en que este gran paso que hemos dado ya estimulará a muchos especialistas de nuestra ciudad para poner en funcionamiento su imaginación para encontrar, entre todos, la mejor forma de aprovechar este tesoro en beneficio de todos”, concluyó.

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