Siria: rompieron el alto el fuego acordado en Al Zabadani

Al Zabadani, situada en la frontera con el Líbano, es uno de los últimos bastiones de los rebeldes y su importancia estratégica radica en que conecta la capital siria, Damasco, con el Líbano.

Las tropas de Al Assad y los combatientes aliados de la milicia libanesa Hezbollah llevan cercando a unos 4.000 rebeldes en el área montañosa desde julio.

Ambas partes acordaron el jueves un alto el fuego de dos días, que después fue prolongado por otras 24 horas.

Según el Observatorio, las negociaciones entre ambos bandos fracasaron en encontrar soluciones a varios puntos pendientes respecto a Al Zabadani, Fua y Kefraya.

El diálogo giraba en torno a una retirada segura de los insurgentes de las localidades de Al Zabadani y Madaya, a cambio de la liberación de alrededor de 1.000 civiles de Fua y Kefraya, de población chiita, y asediada por el Frente al Nusra, informó la agencia EFE.

Asimismo, las negociaciones también incluían el envío de ayuda alimentaria y médica a Al Zabadani, Madaya, Kefraya y Fua, además de la evacuación de los heridos.

El último alto el fuego de 48 horas en esas zonas se produjo entre los días 12 y 15 de este mes.

Las tropas de Damasco, en su ofensiva en Al Zabadani, están respaldadas por milicias paramilitares sirias y de otras nacionalidades árabes y asiáticas.

Los grupos opositores presentes en esta zona son el Frente al Nusra -filial siria de Al Qaeda-, los Soldados de Al Aqsa, el Ejército de la Suna, la Legión del Sham, el Movimiento Islámico de los Libres de Sham, la Brigada de los Halcones de la Montaña y los Soldados del Sham Chechenos, entre otros.

Por otro lado, un coche bomba estalló hoy en la ciudad de Homs, al norte de la capital siria, causando la muerte a 4 personas y heridas a 20, informaron la agencia siria de noticias, SANA, y el OSDH.

Una fuente de la gobernación de Homs dijo en declaraciones a SANA que el vehículo fue detonado en la avenida Al Senin del barrio Al Zahra, donde también causó destrozos en las viviendas.

El atentado se registró en una zona de mayoría alawita, secta minoritaria chiita a la que pertenece el presidente sirio.
Siria es escenario de un conflicto armado que comenzó en el marco de la Primavera Árabe pero que con el correr de los días, y por la represión gubernamental, fue virando hasta convertirse en una guerra civil en la que también participan mercenarios extranjeros y soldados desertores que se unieron a los grupos rebeldes para derrocar a Al Assad.

Desde 2011, más de 240.000 personas han muerto por el conflicto, según el OSDH.

Fuente: Télam

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