Randazzo, el ex pre candidato de Randazzo

Si bien el chivolcoyano no era del agrado de los intendentes y lo preferían más para presidente contra Scioli que en soledad en la Provincia, hoy son varios los que no logran entender la decisión tomada. Por supuesto, lo tildan de «personalista«.

¿Dónde quedó ese lema ultra kirchnerista que dice que ‘el candidato es el proyecto’?. Esa pregunta se la hacen muchos. No solo varios intendentes K, sino también militantes y dirigentes del interior que apostaban por el hombre de los trenes.

Las fuertes críticas del líder de La Florería para con Scioli no caían bien. Ni siquiera a un grupo grande de los que dicen responder a Randazzo. O al menos decían responderle hasta antes de ayer, cuando el ex motonauta oficializó que su compañero de fórmula era nada más y nada menos que Carlos Zannini.

Los ya conocidos dichos ante Carta Abierta fueron la gota que rebalsó el vaso. Con palabras como «optimismo», «diálogo» y «consenso», Randazzo habló en la Biblioteca Nacional y en un momento dijo que “el proyecto se quedó manco”, en clara alusión a la discapacidad física del mandatario provincial.

Luego pidió perdón. Pero ya era tarde. El kirchnerismo y el hasta entonces randazzismo acérrimo habían quedado tocados. Empezaban a preguntarse si para Randazzo, como para ellos, el candidato era realmente el proyecto. ¿Es el proyecto o es Randazzo y solo Randazzo?

La pregunta se hacía cada vez más frecuente. Después de unos días de descanso, el chivilcoyano volvió a pegar. Y esta vez comparó al principal candidato del proyecto, con el principal opositor al proyecto. Claro. Eso tampoco gustó en la Casa Rosada. Pero sería lo último.

«Son muy parecidos», lanzó el ministro del Interior y Transporte, en declaraciones radiales sobre la polémica por un supuesto acuerdo entre el gobernador y el jefe de gobierno porteño para relegar a Sergio Massa de la carrera presidencial.

«Los dos creen más en el poder constituido por empresarios y medios que en el poder de la gente para decidir una elección. Scioli y Macri creen que hay que pagarles a los fondos buitre, creen en el Fútbol para todos en manos privadas, creen que Clarín no debe adecuarse a la ley de medios, son grandes diferencias políticas que por lo menos tienen conmigo», afirmaba el ministro.

«A mí no me extraña, yo lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo y a veces se toma como es una agresión y decir la verdad no es una agresión sino decir lo que uno piensa aún a riesgo de equivocarse. Yo creo que el poder económico y mediático en la Argentina tiene claramente definido apoyar la candidatura de Macri o de Scioli«, agregaba.

Eso fue todo. Sería la ante última declaración «anti proyecto» del oriundo de Chivilcoy. Dos días después Scioli anunciaba en una entrevista que su compañero de fórmula era Carlos Zannini, y esa misma noche, en medio del dolor y la bronca, Randazzo se daba cuenta que no iba a ser candidato a presidente.

Al día siguiente, tras reunirse con Cristina y después con sus más estrechos colaboradores, llegaría la última declaración anti proyecto del ex ministro de Gobierno provincial. Cuando le ofrecieron ser candidato a Gobernador bonaerense, respondió que no, que no iba a borrar con el codo lo que había escrito con la mano.

Increíblemente todavía faltaba más. Los principales elogios a su negativa llegaron de los más críticos opositores al gobierno nacional, al modelo, al proyecto: Mauricio Macri y Elisa Carrió.

El Jefe de Gobierno porteño calificó la decisión del funcionario como «un hecho de dignidad» y subrayó: «Es algo poco habitual dentro del PJ. Al fin uno que es coherente, me sorprende». En tanto, Lilita sostuvo que lo de Randazzo fue «Un acto de dignidad», y agregó que «quiere ser el líder del peronismo después del fracaso de Cristina. Este hombre es peronista y está jugando al futuro».

Fuente: La Tecla

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