Cómo ahorrar gas para no quedarse sin el subsidio
Conviene tener la calefacción entre 18 y 21ºC durante el día, suficiente para estar a gusto y no gastar excesivamente. Hay que tener en cuenta que cada grado que se sube incrementa el gasto en un 8%, aproximadamente.
– Bajar la temperatura al salir de la casa
Si es por un período corto, de pocas horas, bajarla a unos 15ºC. Si se va a estar fuera un día o más lo aconsejable es cortarla por completo.
– Apagar la calefacción de noche
Uno puede dormir perfectamente si la casa está caliente de todo el día y taparse con mantas de polar que son muy calentitas.
– Usar la calefacción donde realmente haga falta
En habitaciones vacías o donde apenas se entra no merece la pena dejar la calefacción puesta.
– No tapar ni obstruir los radiadores
Si se pone ropa encima para que se seque, por ejemplo, lo que se logra es que los radiadores necesiten más energía para calentar la casa.
– Bajar las persianas y cerrar las cortinas
Sobre todo de noche y cuando se pone el sol en invierno. Así se evitaran fugas de calor. Durante el día hay que hacer lo contrario: subir las persianas y abrir las cortinas todo lo que se pueda para que los rayos del sol calienten la casa.
– No ventilar la vivienda más de diez minutos
Con unos pocos minutos es suficiente para airear la vivienda. Eso sí, mientras tanto no tengas encendida la calefacción, porque será un gasto inútil.
– Colocar los radiadores bajo las ventanas
De este modo el frío que pueda entrar a través de las mismas podrá ser calentado rápidamente.
– Tener en cuenta otras fuentes de calor
La electricidad también se utiliza para calentar ambientes y hay muchos aparatos de bajo consumo muy útiles.
– Pava eléctrica
En las casas o lugares donde se toma mucho mate o infusiones es recomendable invertir en una de estas pavas que calientan más rápido el agua y se evita consumir gas.
Fuente: Minutouno