Sigue la escalada de los yihaidistas en Irak y la Casa Blanca analiza respuestas
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró ayer que no enviará tropas a Irak, aunque sostuvo que está preparando junto con su equipo de Seguridad una «serie de nuevas opciones». Mientras tanto, en territorio iraquí, los rebeldes yihadistas continuaron conquistando ciudades y avanzando hacia Bagdad, la capital del país.
Según confiaron fuentes gubernamentales a la agencia alemana DPA, entre las opciones que con más fuerza baraja la administración estadounidense están los ataques aéreos selectivos con drones, una decisión que en todo caso «llevará varios días» tomar, ya que será necesario analizar previamente la información de inteligencia disponible.
«Estados Unidos hará su parte, pero entiende que depende de Irak como nación soberana resolver sus problemas. No podemos hacerlo por ellos», afirmó Obama, quien retiró todas las tropas del país a fines de 2011, una maniobra duramente criticada por algunos sectores republicanos en aquel momento. El mandatario dijo que cualquier acción militar emprendida por Estados Unidos debería ir acompañada de esfuerzos «serios y sinceros» por parte de las autoridades de Irak para «poner fin a las divisiones sectarias».
Desde principios de la semana, el grupo Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) logró conquistar diversas ciudades del país. Según informó ayer la ONU, cientos de civiles murieron en esas ofensivas. La oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos recibió además información sobre ejecuciones sumarias de soldados iraquíes en Mosul. Entre ellas, figuran la muerte de 17 empleados civiles de la policía ocurrida el miércoles y la de otros 12 miembros de las fuerzas de seguridad. Además, la agencia de la ONU para los refugiados informó que el número de desplazados por el conflicto dentro de Irak pasó de 500 mil a 800 mil en los últimos días.
Las fuerzas de seguridad iraquíes lograron recuperar ayer la ciudad de Samara, a 130 kilómetros de Bagdad. El primer ministro Nuri al Maliki visitó la ciudad con oficiales del ejército e informó que gracias a una serie de ataques aéreos las tropas oficiales pudieron destruir vehículos del ISIS.
Sin embargo, al norte de Bagdad, el grupo rebelde siguió avanzando en dirección este y, según informes de los medios locales, conquistó la ciudad de Yalula y la localidad de Saadiya, ambas en la provincia de Diyala. El avance del ISIS sólo pudo ser frenado por tropas peshmerga kurdas, que ampliaron su influencia más allá de Kirkuk y avanzaron unos 50 kilómetros más al sur.
El ISIS se hizo a principios de esta semana con la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, y desde entonces avanza en dirección a Bagdad. Ya en enero los yihadistas habían logrado controlar Faluya, en el oeste.
En Bagdad, las fuerzas de seguridad y los ciudadanos ya se preparan para eventuales ataques. Algunos testigos hablaron de enormes medidas de seguridad y patrullas, como así también de puestos de control de la policía y el ejército en las calles. En los comercios la gente hacía fila para comprar provisiones y medicamentos.
Fuente: Tiempo Argentino