El Ministerio de Economía colocó hoy $1,53 billones en la primera licitación de deuda en pesos de noviembre tras rechazar una cuarta parte de las ofertas realizadas por los inversores.
Solo pudo renovar el 52% de los pagos comprometidos para los próximos días, que rondan los $2,9 billones.
Además, en el canje que había lanzado para descomprimir el vencimiento de un bono atado a la inflación pautado para febrero de 2025 consiguió una adhesión de los acreedores apenas superior al 38%.
El bajo porcentaje de refinanciación se debió a que en la licitación se excluyeron tanto las Lecap como los Boncap, las letras y bonos a tasa fija que protagonizaron un rally alcista durante las últimas semanas.
Solo se ofrecieron bonos que ajustan por CER (inflación), conocidos como Boncer.
En esta oportunidad, la Secretaría de Finanzas, que conduce Pablo Quirno, recibió ofertas por un total de $2,17 billones, de los cuales adjudicó $1,53 billones.
De esta manera, el Gobierno liberará al mercado el próximo lunes, cuando se liquide la operación, cerca de $1,4 billones.
Los funcionarios argumentan que las renovaciones parciales de los vencimientos forman parte de la estrategia monetaria, ya que los bancos necesitan hacerse de liquidez para abastecer la demanda de crédito por parte de sus clientes.