“Esta situación es insostenible en el plano de la economía real”, advierte Pablo López. Las palabras del ministro de Economía bonaerense van en sintonía con el último informe presentado por su cartera donde expone que en el primer semestre de 2024 la pobreza en la provincia de Buenos Aires trepó más de 13 puntos y alcanzó al 58,2 por ciento de su población. El mismo trabajo advierte que la actividad económica cayó casi 8 puntos y el consumo en supermercados se desplomó más de un 11 por ciento a raíz del rumbo planteado por el Gobierno nacional.
“No estamos viendo indicios de una recuperación económica, al contrario, vemos una recesión muy profunda y sin motores para un posible rebote”, subraya López respecto a lo que se espera en el segundo semestre.
A pesar de que algunos referentes del equipo de Javier Milei, como el diputado nacional José Luis Espert, afirmen que la pobreza mostrará una “baja sustantiva” en la segunda mitad del año debido a «todo el programa de reformas» que lleva adelante la gestión libertaria, en la Provincia no hay optimismo.
A contramano de lo dicho por el legislador que suena como posible candidato de Milei para encabezar la boleta de La Libertad Avanza de la provincia de Buenos Aires en los comicios de 2025, la pobreza crece. Y, particularmente, lo hizo en el Gran Buenos Aires, lugar en el que reside dos tercios de los bonaerenses, y donde el registro de personas en condición de pobreza pasó de 44,9 por ciento en el segundo semestre de 2023 a 59,7 en el primero de 2024.
López es claro: “La dinámica del consumo y la inversión es calamitosa, en algunos casos con desplomes peores que durante la pandemia”.
Sucede que los números que se barajan en el gobierno de Axel Kicillof sobre el resultado de los primeros seis meses del 2024 no son prometedores. Por fuera del crecimiento del sector agropecuario que, como en varias ocasiones lo explicó este diario, es producto del contraste que genera la salida de una de las peores sequías de las que se tenga registro, todos los sectores de la economía exteriorizan el impacto de la recesión.
“Sectores claves para el mercado interno y la generación de empleo, como industria, construcción y comercio estén sufriendo muy fuertemente los efectos de la crisis y lo más preocupante es, precisamente, que la caída no se detiene”, resalta López.
Así lo demuestra el Indicador Sintético de la Industria Manufacturera (ISIM-PBA) que elabora la Dirección Provincial de Estadística dependiente del Ministerio de Economía. En junio, la caída interanual del indicador superó el 18 por ciento. Dentro de los factores analizados en los últimos meses, se registró un desplome interanual del 40 por ciento en la producción transportada de minerales durante agosto, de casi el 28 por ciento del despacho de cemento y del 13 en el acero crudo, también en el mes de agosto.
En lo que respecta a la actividad económica, en julio se registró una contracción de 7,9 por ciento respecto al 2023. Y los rubros golpeados, tal como menciona López, son la industria como un retroceso superior al 13 por ciento, en el comercio de 7,7 por ciento y en la construcción del 28 por ciento.
Este enfriamiento de la economía tiene su correlato en el consumo, donde, en julio de este año se registró un desplome del 11,1 por ciento en la venta de los supermercados respecto al mismo mes de 2023. Dentro de los agrupamientos donde se percibe una mayor caída en las compras, pican en punta las bebidas con 24 puntos menos, electrónica con una variación negativa de 21 puntos y la carne, con un 12 por ciento menos de consumo respecto a julio de 2023.
A pesar del contexto, López remarca que en la provincia de Buenos Aires continuarán «trabajando en el fortalecimiento de un Estado que dé respuestas a las y los bonaerenses, mientras reclamamos al Gobierno nacional que cumpla con sus obligaciones, que las provincias no podemos ni debemos asumir, y que cambie el rumbo económico”.
La pobreza de Milei
Según expuso el ministro, el paquete de medidas impulsadas por el Gobierno nacional ya tuvo su impacto laboral en la provincia de Buenos Aires con 120 mil puestos de trabajo perdidos de los 270 mil contabilizados en la totalidad del país. El desenlace es inevitable: más personas por debajo de la línea de la pobreza.
Las estadísticas elaboradas por la Provincia están basadas en el último informe del INDEC, Incidencia de la pobreza y de la indigencia en 31 aglomerados urbanos. La información presentada en el documento está producida con la metodología de cálculo de “la línea de pobreza (LP), es decir, comparando los valores de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y de la Canasta Básica Total (CBT) con los ingresos de los hogares relevados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH)”.
El resultado es contundente: en los seis conglomerados urbanos que componen a la provincia de Buenos Aires, el indicador que exhibe la cantidad de personas pobres trepó por encima de los 5 puntos. En algunos, más de 10. Y, en todos, la indigencia siempre mostró un alza, por lo que cada vez son más bonaerenses los que no logran satisfacer sus necesidades alimentarias diariamente.
El más contundente es el del Gran Buenos Aires. Integrado por 24 municipios del conurbano, como La Matanza, Lomas de Zamora, Almirante Brown, Lanús, Merlo, Vicente López, San Martín, Tres de Febrero y Tigre, la comparativa 2023 con 2024 arroja un incremento de 14,2 por ciento en la cantidad de personas pobres. En lo que respecta a indigentes, el salto fue de 14,4 del segundo semestre de 2023 a 22,7 en el primero de este año.
Respecto al Gran La Plata, que agrupa a La Plata, Berisso y Ensenada, la pobreza creció un 5 por ciento y la indigencia casi un 3 por ciento. Para el caso del conglomerado de Mar del Plata, la pobreza registró un aumento de 9,5 por ciento en el primer semestre de 2024 y la indigencia subió un punto. En continuidad con el interior, Bahía Blanca exhibió un crecimiento de 9,2 en la pobreza y de 8,2 por ciento en la indigencia.
Los últimos dos aglomerados recogen, a su vez, datos de otras provincias. Está el caso de San Nicolás-Villa Constitución, que comparte datos con Santa Fe, donde la pobreza creció por encima de los 8 puntos. Y también está el aglomerado Viedma-Carmen de Patagones, en el primer semestre de 2024 hay un 12,5 por ciento más de pobres.
En lo que refiere a los hogares, las estadísticas provinciales expusieron que el 48,2 por ciento de los hogares bonaerense son pobres. Ese porcentaje contiene al 16,5 por ciento de los hogares que son indigentes.
Antagonismo provincial
“En cuanto al margen de maniobra que tenemos desde la Provincia, si bien el panorama es oscuro, el trabajo que hemos hecho a lo largo de los primeros cuatro años de gestión del gobernador Axel Kicillof nos ha dado las herramientas en la Provincia para poder dar continuidad a la obra pública provincial”, subraya López. En este sentido, antagoniza con el perfil el Gobierno nacional y que paralizó la ejecución de casi mil trabajos en la provincia de Buenos Aires. En varios casos, tal como dice López, la gestión del distrito se hará cargo de continuarlos. Muchas de esas obras serán en universidades nacionales que hoy padecen el ajuste de parte de Milei en su cruzada contra la educación pública superior.
En las últimas horas, tanto López como Kicillof repostearon en sus redes los trabajos que se están desarrollando en Bahía Blanca con una inversión de 70 mil millones de pesos que integran el Plan Hídrico impulsado por el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis.
También, apunta López a este medio, el objetivo del Ejecutivo Provincial está en “reforzar los programas de acompañamiento social, promoción de la producción y el empleo, apoyar el pago de tarifas de los servicios públicos a los sectores más vulnerables y seguir dando cumplimiento a nuestras obligaciones financieras”.
A se vez, y en el mismo informe elaborado por el Ministerio de Economía, se observa que, entre enero y julio de este año, la provincia de Buenos Aires exportó 16.800 millones de dólares, lo que determina que su participación a nivel nacional es del 37,1 por ciento. Es decir, 4 de cada de 10 dólares que se exportaron durante el primer semestre del año provino de la producción bonaerense.
Hubo variaciones positivas interanuales en la exportación de productos primarios, en las manufacturas de origen agropecuario y en los combustibles y energías. Pero la alarma sigue encendida en el plano industrial, donde la exportación de manufacturas registró una caída del 0,6 por ciento.