Advierten un “incremento en los riesgos”
Según pudo saber Ámbito, en los últimos días, la Casa Rosada incentivó a más provincias a importar medicamentos por su cuenta para evitar los controles de ANMAT. La agencia reguladora emitió un comunicado en el cuál destacó que los gobiernos provinciales no requieren de su autorización.
Para la ex jefa de Gabinete del Ministerio de Salud, Sonia Tarragona, “los requisitos de importación obedecen a criterios estrictamente sanitarios” y su omisión “incrementaría significativamente el riesgo”. En ese punto, la ANMAT anticipó: “La responsabilidad política y legal de asegurar la calidad, eficacia y seguridad de lo que se decida importar corre exclusivamente por el gobierno provincial”.
Impacto económico
En la industria aseguran que estas maniobras configuran un escenario de competencia desleal: los productos importados desde países del Anexo 2 no estarán obligados a cumplir requisitos que los fabricantes locales sí. Advierten entonces que se ponen en riesgo miles de fuentes de trabajo en laboratorios, distribuidoras y droguerías.
El Gobierno apuesta a que el crecimiento de las importaciones traiga una baja en los precios. Según Tarragona: “no hay evidencia de que el ingreso de esos productos impacte en la reducción de precios del mercado local” y advirtió que el escenario “acrecienta la dependencia comercial y la vulnerabilidad en contextos desfavorables como se vio en la pandemia de COVID-19”.
Más desregulación
El Gobierno analiza otras medidas para desregular el sector. Busca abrir el juego al comercio electrónico y la venta en comercios no especializados, lo que diluiría el rol de los farmacéuticos profesionales. En Casa Rosada hay quienes sueñan con crear una agencia médica paralela para facilitar la importación de productos.
De a poco, Federico Sturzenegger comienza a transformarse en un obstáculo en la relación del Gobierno con los empresarios. “Opina de todo y no sabe de nada. Hoy es experto en transporte, mañana en salud y así…”, disparó un representante de firmas, en una crítica que se vuelve cada vez más recurrente en el mundo de los negocios.
Por Andrés Lerner