En la Legislatura de la provincia de Buenos Aires apelan a que haya luz. Tras los constantes aumentos en las tarifas y los anuncios del Gobierno nacional sobre posibles cortes del suministro en el verano en relación al consumo, el diputado Facundo Tignanelli presentó un proyecto que tiene como objetivo garantizar el servicio de electricidad a los usuarios bonaerenses que no puedan pagar la boleta.
Se trata de una iniciativa con un objetivo central, y es que las empresas proveedores de electricidad no puedan interrumpir el servicio por falta de pago a los sectores medios que hoy empiezan a a acumular deudas en las tarifas de sus hogares. Además, establece la creación de planes de pago para que se puedan regularizar situaciones de morosidad.
«Buscamos evitar que sigan perjudicando a la clase media, a los trabajadores, a los jubilados y a todos aquellos que empeoraron su calidad de vida desde que gobierna Javier Milei», subrayó el presidente del bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados provincial.
La iniciativa propone que no se efectúe el corte del servicio cuando se trate de trabajadores en relación de dependencia, jubilados y monotributistas que cobren hasta tres salarios mínimos, así como también a beneficiarias de la asignación universal por hijo y por embarazo, trabajadores inscriptos en el régimen de monotributo social y de casas particulares, beneficiarios de pensiones no contributivas y de seguros de desempleo, y a personas electrodependientes.
Como la Provincia no tiene jurisdicción sobre todas las empresas que proveen el servicio, la norma sólo tiene injerencia en los distritos que están por fuera del conurbano, donde Edesur y Edenor dependen de la legislación nacional. De todas maneras, la diputada nacional de UxP Luciana Potenza, matancera como Tignanelli, presentó el mismo proyecto en el Congreso de la Nación para brindar el mismo beneficio en el Gran Buenos Aires.
En el caso del proyecto bonaerense, la medida podrá aplicarse a usuarios residenciales categorizados en los segmentos N2 y N3. Es decir, los de bajos ingresos y los de medianos ingresos, inscriptos en el Registro de Acceso a los Subsidios de la Energía (RASE). Pero también incorpora a los que no estén inscriptos y reúnan los distintos requisitos que estipula la norma, detallados en el párrafo anterior.
Se trata de un servicio esencial para la vida y no puede ser que se corte el suministro a un pueblo bonaerense que sufre un ajuste brutal sobre sus ingresos», sostuvo Tignanelli.
La intención de los legisladores de UxP pasa por contener las consecuencias de aumentos en las tarifas que, en algunos casos, se cuadriplicaron o quintuplicaron. Este medio lo contó en varias ocasiones, donde clubes de barrio ya están al límite de sus finanzas. «Son lugares de contención que con los costos actuales están en riesgo y no podemos permitir que se cierren porque no pueden pagar las tarifas”, afirmó el diputado camporista.
Mismo padecer tienen los jubilados, que en las últimas horas padecieron la consumación de un veto a la reforma jubilatoria que les iba a posibilitar una mejora en sus ingresos. Hoy en día, la mínima nacional no supera los 300 mil pesos con bono incluido.
En agosto, se incrementó un 4 por ciento el servicio. En este caso, se aplicó sobre el precio mayorista de la generación de energía. Más allá de estos aumentos, el Gobierno nacional adelantó que pueden haber cortes de luz en el verano.