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El pacto de silencio en un punto de quiebre

Ya va un mes completo a puras especulaciones e indicios concretos pero confusos, acerca de la desaparición de Loan Peña en Corrientes. Pero desde este lunes podría comenzar a aclararse el panorama cuando se levante el secreto de sumario. Además, la tía del niño, Laudelina Peña, declararía otra vez –según su abogada Mónica Chirivin– ya quebrada: le habría dicho la verdad de los hechos a su defensora, previa confesión de que la historia del accidente era falsa. Y procedería a declararla oficialmente.

Este sábado por la tarde hubo en la ciudad de Corrientes una marcha multitudinaria reclamando la aparición inmediata de Loan, encabezada por la madre y el padre del chico: Este último declaró a la prensa: «El lunes vamos a saber algo más; que hablen los culpables y que paguen lo que tienen que pagar».

El reclamo de los fiscales

En limpio y hasta ahora, en términos legales, se conoció este sábado que la fiscalía federal de Goya –a cargo de Mariano de Guzmán junto a la fiscal federal María Alejandra Mángano y el fiscal general Marcelo Colombo, titulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex)– le pidieron a la jueza federal Cristina Pozzer Penzo que indague a seis de los detenidos por el caso, acusados por la sustracción y ocultamiento del niño. Estos son Antonio Benítez, Daniel Ramírez, Mónica Millapi, María Victoria Caillava, el ex militar Carlos Pérez y el comisario de 9 de Julio, Walter Maciel.

Para fundamentar el pedido los fiscales citaron que la última foto de Loan fue el 13 de junio a las 13.52 mientras camina con varios de los acusados y cinco chicos, mientras van a recoger naranjas después de almorzar en casa de la abuela Catalina Peña.

“Desde ese entonces, todos los niños se habrían encontrado bajo la supervisión exclusiva de Daniel Ramírez, Mónica Millapi y Antonio Benítez”, dice el documento de los fiscales para quienes, además, el militar Pérez y su esposa Caillava habrían participado luego de la desaparición del chico. Además escribieron que tienen pruebas de que el comisario Walter Maciel intervino en el hecho. Y consideraron que los imputados tuvieron distinto grado de involucramiento, “aun cuando antes del 13 de junio no se advierten conversaciones que hagan referencia o permitan sospechar una planificación por parte de los imputados de un hecho de la magnitud y gravedad de la desaparición de un niño de cinco años y, de esta forma, la sustracción del ámbito de custodia de su núcleo familiar”.

La reconstrucción del hecho

Según deducen los fiscales de la reconstrucción del hecho, “en el lugar ya estaban Catalina y Laudelina Peña. Esta última había llegado más temprano para ayudar a su madre en la preparación del almuerzo. Al poco tiempo, arribaron Camila Núñez con su hija; y luego Antonio Benítez con su hijo. Con posterioridad, llegaron Daniel Ramírez y Mónica Millapi con su hija y dos sobrinos a bordo del vehículo Volkswagen Voyage, dominio OKV-605; y Carlos Pérez y María Victoria Caillava alrededor de las 12 en su camioneta Ford Ranger, dominio AD595EH”.

Los tres fiscales destacaron que “puede tenerse como una proposición fáctica acreditada que la asistencia de Loan al lugar no había sido anunciada, ni era esperada por los comensales. Del análisis de los celulares, testimonios de María Luisa Noguera y José Peña, y demás pruebas incorporadas, puede deducirse lo mismo”.

Para los fiscales, lo que sí está “acreditado es que Loan ha sido sustraído y ocultado del ámbito de custodia de sus progenitores, que no se ha perdido y que durante las primeras horas posteriores a su desaparición, se han generado indicios en este último sentido (como por ejemplo las huellas o el botín hallados por la zona) para evitar el descubrimiento de la verdad. Las pruebas hasta ahora reunidas no permiten afirmar, pero tampoco descartar de plano, que el hecho imputado (la sustracción y ocultamiento del niño) tuviera alguna finalidad de explotación de las previstas en la norma que contempla la figura de la trata de personas”.

Hay un dato central –de momento extraoficial– que se conoció el viernes pasado y que podría encaminar definitivamente la motivación del delito que se investiga: Mónica Chirivin, abogada de la tía Laudelina Peña, deslizó por primera vez en un medio la palabra «pedofilia» como la que sería la intensionalidad del secuestro de Loan Peña. Esto lo habría declarado su defendida en privado frente a ella y si fue así o no, se sabrá cuando la acusada hable de una buena vez frente a la justicia.

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