Caldeada marcha en Corrientes por Loan con críticas a la justicia, al gobierno provincial y al nacional
Ante la falta de certezas alrededor del caso, vecinos de 17 puntos de la provincia salieron a las calles para pedir Justicia. Hastiados por tantos días de búsqueda, los vecinos responsabilizaron al Gobierno nacional, provincial, a las fuerzas policiales y a la justicia por el nulo avance la causa.
Además, varios testimonios coincidieron en que no es la primera vez que desaparecen niños en la provincia y denunciaron connivencia entre el poder político y judicial por la falta de respuestas.
«Estoy presente porque soy abuela, soy madre y me da mucha bronca y dudas lo que está pasando. El nene tiene que aparecer, caiga quien caiga», reclamó una manifestante.
«Yo veo que todo tarda mucho, la Justicia es muy lenta. El gobernador deja mucho de que hablar, ni apareció, brilla por su ausencia. La ministra de Seguridad (Patricia Bullrich) vino a 9 de Julio y ni visitó a la familia, no les dio el apoyo que necesitan», protestó otra de las presentes en la movilización contra las autoridades locales y nacionales.
Caso Loan: la Justicia no encuentra respuestas y los vecinos pierden la paciencia
Si bien los investigadores confirmaron que encontraron importantes pruebas para el avance de la causa (manchas de sangre pelos en la camioneta del matrimonio detenido), todavía no termina de determinarse una hipótesis definitiva. Inicialmente fue tratado como un caso de pérdida, luego crecieron las sospechas alrededor de una posible red de trata y ahora surgió la teoría de que el niño haya sido atropellado por Carlos Pérez y María Caillava, dos de los principales sospechosos.
La falta de certezas sobre el caso empieza a generar preocupación e indignación entre la gente de 9 de Julio. El domingo por la noche se manifestaron en el frente de donde estaba alojada Laudelina, la tía del menor quien introdujo la hipótesis del atropello, y arrojaron piedras y botellas contra el frente.
La situación fue contenida por los policías, que arrojaron gases lacrimógenos para reprimir a los vecinos, que protestaban enfurecidos con la mujer, a la que llamaban «delincuente». Causaron destrozos en el hotel de alojamiento en el que estaba alojada y en varios vehículos que se encontraban estacionados en el lugar.